En un incidente sin precedentes, dos nadadores ucranianos han generado una gran polémica en los Juegos Paralímpicos de París al negarse a compartir el podio con el campeón bielorruso en la final de los 100 metros estilo libre. La decisión de los deportistas ucranianos ha generado un gran revuelo en el mundo del deporte, ya que se considera un gesto político en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. El campeón bielorruso, quien obtuvo la medalla de oro en la competencia, se vio obligado a subir solo al podio, mientras que los nadadores ucranianos se negaron a participar en la ceremonia de premiación. Esta acción controvertida ha generado un debate sobre la política y el deporte, y ha llevado a cuestionar la neutralidad política en los eventos deportivos internacionales.
Gesto político en el podio: Nadadores ucranianos se niegan a compartir con campeón bielorruso
La guerra entre Rusia y Ucrania ha llegado a los Juegos Paralímpicos de manera inesperada, mediante un gesto político en uno de los momentos más especiales de los deportistas que consiguen medalla: el instante de subirse al podio.
Los nadadores ucranianos Illia Yaremenko y Oleksii Virichenko se han negado a saludar y posar con el bielorruso Ihar Boki, el campeón. Ambos deportistas ucranianos obtuvieron la plata y el bronce en la categoría S13 de natación de los Juegos de París.
Yaremenko y Virichenko rechazaron posar en el podio con Boki, quien es bielorruso pero compite bajo la bandera neutral. Los dos deportistas ucranianos han protestado así contra la guerra, mostrando su oposición a la invasión con este acto hacia su compañero de profesión, a pesar de que este no es ruso, sino bielorruso, país que también ha tenido un papel importante en el conflicto.
Mientras Boki se encontraba en el podio con su medalla de oro, los ucranianos celebraron sus triunfos juntos y apartados varios metros de lo habitual del bielorruso. Con esta acción, los nadadores ucranianos han demostrado su compromiso con la causa de su país y su rechazo a la intervención militar en Ucrania.
Ihar Boki, a sus 30 años, ha ganado 20 metales desde los Juegos de Londres 2012, cuatro de ellas en París, y se convierte en el atleta masculino más laureado de la historia de los Juegos Paralímpicos, solo superado por la estadounidense Trischa Zorn, con 32 entre 1980 y 2004.
Este gesto político en el podio ha generado un gran impacto en la comunidad deportiva y ha puesto en el centro de la atención la situación política y social que se vive en Ucrania y Rusia.
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