La ambición femenina: un estigma que sigue vigente
A pesar de que el análisis Women in the Workplace 2023 de McKinsey & Company destaca el crecimiento de la ambición laboral en las mujeres, la sociedad sigue sin enfocar adecuadamente la ambición cuando se trata de mujeres. Mientras que la ambición en los hombres es alabada, en las mujeres es motivo de crítica.
Un ejemplo de esto es el caso de Jennifer Lopez, cuya relación con Ben Affleck ha sido objeto de rumores de separación, y se culpa a la cantante de ser demasiado ambiciosa. En cambio, el actor C. Tangana presume de su Ambición Desmedida en su tour y documental.
La doble moralidad en la ambición
La trama de la película Juego limpio ilustra perfectamente este doble estándar. En la película, la ambición laboral de la protagonista, Phoebe Dynevor, es presentada como una traba en su relación. Sin embargo, si la situación fuera al revés, no habría película.
La diseñadora de moda Tory Burch, quien lanzó la campaña Embrace Ambition en 2017, destacó que las mujeres deben superar el estigma de no ser ambiciosas. La ambición es positiva, excepto cuando se enfoca hacia la validación externa, afirma.
La ambición femenina en el lugar de trabajo
Según Caroline Castrillon, perseguir la ambición expone a las mujeres a críticas negativas en el lugar de trabajo y en su vida personal. Esto refuerza el temor de las mujeres a ser vistas como malas mujeres, esposas y madres, o incluso como malas empleadas.
En lugar de eso, la ambición femenina debe enfocarse en la conciliación y el reparto igualitario de tareas domésticas. La clave es lograr que el trabajo no te defina, sino el tiempo de calidad que pasas con los tuyos.
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