¿Por qué los especialistas en salud mental recomiendan a los pacientes que toman antidepresivos mantenerse hidratados y frescos durante el verano?

¿Por qué los especialistas en salud mental recomiendan a los pacientes que toman antidepresivos mantenerse hidratados y frescos durante el verano?

Con el inicio del verano, los especialistas en salud mental advierten sobre la importancia de que los pacientes que toman antidepresivos mantengan una adecuada hidratación y se conserven frescos durante este período. Según los expertos, la combinación de la temperatura alta y la medicación puede provocar efectos adversos en la salud, como la deshidratación, la fatiga y la disminución del estado de ánimo. Es fundamental que los pacientes sigan las recomendaciones de los especialistas para evitar estas complicaciones y disfrutar de un verano saludable.

Calor y medicación: los especialistas advierten del peligro de golpes de calor en pacientes que toman antidepresivos

Con la llegada del verano, las temperaturas suben y es necesario tener más cuidado a la hora de cuidarnos, sobre todo para evitar los estragos que el calor puede producir en nuestra salud. Los golpes de calor se han convertido en algo cada vez más frecuente en España, pero también sabemos cada vez más sobre ellos, cómo reconocerlos y las medidas que podemos tomar para evitarlos.

Frente al calor y las altas temperaturas, todo el mundo debería tomar ciertas precauciones, aunque existen algunos grupos de riesgo, con quienes hay que tener especial cuidado. En general se suele señalar a los niños, que no son conscientes de que existe un riesgo, y a los ancianos, cuya salud suele ser más débil. Sin embargo, hay otros grupos que no suelen tenerse tanto en cuenta, tal vez por desconocimiento, quienes toman antidepresivos están entre ellos.

La relación entre los antidepresivos y el riesgo de padecer un golpe de calor

Los antidepresivos pueden aumentar el riesgo de un golpe de calor. Todo el mundo debería tener cuidado con las horas del día en las que las temperaturas son mayores, pero como decimos, hay algunos casos en los que los riesgos aumentan. Algunas medicaciones pueden favorecer la deshidratación y la aparición de golpes de calor y eso es lo que sucede con los antidepresivos, porque alteran la capacidad de termorregulación.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que son los antidepresivos que se recetan con mayor frecuencia, disminuyen la percepción de calor. En cualquier caso, parece evidente señalar que dejar de tomarlos no es la solución, aunque sí tomar medidas para evitar que pueda suceder.

Según un estudio publicado en Psychother Psychosom y recogido por Health, también pueden provocar una sudoración excesiva (sucede en un 10% de los casos), lo que puede favorecer la deshidratación. También puede producirse el caso contrario, tal y como queda recogido en el mismo artículo, los antidepresivos pueden reducir la capacidad de sudoración, afectando a la capacidad de termorregulación.

Consejos para evitar un golpe de calor

Los golpes de calor se producen por un exceso de calor en el cuerpo, generalmente a causa de una exposición prolongada a altas temperaturas o a realizar esfuerzos físicos bajo temperaturas elevadas. Si llegara a suceder, lo primero es buscar ayuda médica con urgencia, porque puede ser una situación grave e incluso llegar a causar la muerte en algunas ocasiones.

Lo mejor es evitar exponernos en las horas de máximas temperaturas, pero también se pueden seguir algunos consejos para reducir los riesgos, tanto si se toman antidepresivos, como si no se hace. Una buena hidratación es primordial, bebe agua incluso cuando no tengas sensación de sed. Utiliza prendas ligeras y de materiales transpirables, usa gorros y gafas de sol, así como protector solar. Evita esfuerzos excesivos, si notan mareo o cansancio, busca un lugar fresco donde refugiarte y, ante los primeros síntomas, busca ayuda.

Entre los síntomas de un golpe de calor podemos encontrar sentir sed de forma intensa, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, agotamiento, mareos, calambres musculares, agitación, dolores de cabeza, de estómago o confusión.

Recuerda que la prevención es la mejor forma de evitar un golpe de calor. ¡Toma medidas para cuidarte y protegerte del calor!