Preparación y vigilancia: las comprobaciones clave para una gestación saludable y sin complicaciones
La gestación es un proceso complejo que requiere una atención especializada y una vigilancia constante para garantizar el bienestar de la madre y del bebé. A lo largo de los nueve meses, es fundamental realizar una serie de comprobaciones clave para detectar posibles complicaciones y tomar medidas preventivas. En este sentido, la preparación y la vigilancia son fundamentales para una gestación saludable y sin complicaciones. En este artículo, vamos a profundizar en las comprobaciones esenciales que toda futura madre debe conocer y realizar para garantizar un embarazo seguro y saludable.
Preparación y vigilancia clave para evitar complicaciones durante el embarazo
La preeclampsia es una de las complicaciones más recurrentes del embarazo, afectando a entre un 2% y un 5% de los embarazos en España. Esta afección se desarrolla habitualmente a partir de la semana 20 y se caracteriza por la presión arterial alta de la madre, lo que reduce el suministro de sangre a la placenta y provoca que el feto reciba menos nutrientes y oxígeno.
Según las estimaciones, la preeclampsia es una de las principales causas de mortalidad, tanto materna como fetal. Se aprecia que en torno al 15% de las muertes maternas pueden ser a causa de esta enfermedad.
Diagnóstico y problemas
El diagnóstico de la preeclampsia es un desafío, ya que se parece mucho a la hipertensión crónica y en muchos casos sus síntomas se dan en todo tipo de partos, con independencia de que exista preeclampsia o no. Además, existen falsos positivos en los test de medición del riesgo de preeclampsia, lo que conlleva un sobretratamiento.
El Dr. Juan José López-Galián, Jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José y del Centro Médico Quirónsalud Valdebebas, destaca que los principales problemas son la dificultad de su diagnóstico y la existencia de falsos positivos en los test de medición del riesgo de preeclampsia.
Factores de riesgo
Aunque cualquier mujer puede desarrollar preeclampsia, existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir esta afección. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) clasifica estos factores en dos grupos: grupo moderado y grupo elevado.
Los factores de riesgo moderado incluyen:
- Primer embarazo
- Edad materna superior a 40 años
- Más de 10 años desde el último parto
- IMC superior a 35 kilogramos por metro cuadrado
- Antecedentes familiares con preeclampsia
- Casos de gestación múltiple
Por otro lado, los factores de riesgo elevado incluyen:
- Preeclampsia en embarazos previos
- Patología renal
- Lupus eritematoso sistemático
- Síndrome antifosfolípido
- Diabetes mellitus
- Hipertensión arterial crónica
Cribado de preeclampsia
Es fundamental efectuar un cribado de preeclampsia en el primer trimestre, alrededor de la semana 12 de embarazo. Existen dos tipos de cribados: los basados en biomarcadores y los basados en factores maternos.
Los cribados basados en factores maternos consideran como alto riesgo de sufrir preeclampsia a las mujeres que tienen al menos un factor de riesgo elevado o dos de riesgo moderado.
El Dr. López-Galián recomienda que para aquellas mujeres que presenten alto riesgo de preeclampsia en el primer trimestre, se recomienda un seguimiento específico para la detección precoz de la misma y un estrecho control ecográfico del feto con el fin de detectar posibles retrasos en el crecimiento intrauterino.
Por su parte, los cribados basados en biomarcadores se fundamentan en predecir el riesgo de padecer preeclampsia combinando el análisis de los factores maternos con algunos indicadores como PAM (presión arterial media), PAPP-A (proteína A del plasma sanguíneo producida durante el embarazo), lPAUt (índice de pulsatilidad de la arteria uterina) o PIGF (factor de crecimiento placentario).
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