- Prohibición para presos con delitos de sangre en la cocina de las cárceles catalanas tras el trágico asesinato de una cocinera
- Nuevas restricciones para presos con delitos de sangre en cocinas de cárceles catalanas
- Revisión de las circulares
- Un nuevo protocolo
- Requisitos para acceder a puestos de trabajo
Prohibición para presos con delitos de sangre en la cocina de las cárceles catalanas tras el trágico asesinato de una cocinera
Tras el trágico asesinato de una cocinera en una prisión catalana, las autoridades penitenciarias han decidido tomar medidas drásticas para garantizar la seguridad de los trabajadores y presos en las cocinas de las cárceles. A partir de ahora, los presos con delitos de sangre, es decir, aquellos condenados por homicidio, asesinato o lesiones graves, estarán prohibidos de trabajar en las cocinas de los centros penitenciarios catalanes. Esta medida busca evitar que se repitan casos similares y proteger la vida de los empleados y internos que se encuentran en dichos espacios.
Nuevas restricciones para presos con delitos de sangre en cocinas de cárceles catalanas
El Conseller de Justicia de Cataluña, Ramon Espadaler, ha anunciado una nueva medida para restringir el acceso de los presos con delitos de sangre a trabajar en las cocinas de las cárceles catalanas. Esta decisión se toma en respuesta al trágico asesinato de una cocinera en la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar, Tarragona.
Según la nueva circular, los presos involucrados en delitos extremadamente violentos, como asesinatos o lesiones graves, no podrán trabajar en las cocinas de las cárceles de Cataluña ni en talleres donde tengan que manejar instrumentos peligrosos. Esta medida se aplicará tanto a los presos penados como a los preventivos.
Revisión de las circulares
El Conseller de Justicia ha explicado que se han revisado las circulares que regulan el acceso de los reclusos a puestos de trabajo en los recintos penitenciarios para incorporar la nueva medida. Esta revisión se produjo después del asesinato de la cocinera en la cárcel de Mas d'Enric, que puso en alerta a los funcionarios de prisiones y llevó a una ola de movilizaciones en los centros penitenciarios.
Anteriormente, el Departamento de Justicia, liderado por la exconsellera Gemma Ubasart, había confeccionado una nueva circular que no impedía a los presos involucrados en delitos de sangre trabajar en las cocinas siempre que cumplieran con una serie de requisitos de buena conducta. Sin embargo, el nuevo protocolo establece una prohibición total para estos presos.
Un nuevo protocolo
El nuevo protocolo, que entra en vigor este lunes, busca encontrar un equilibrio entre la seguridad de los recintos y el objetivo de reinserción de los presos. Según el Conseller de Justicia, se trata de una medida de sentido común porque resulta difícil entender que alguien que tiene delitos violentos pueda trabajar con determinadas herramientas, como cuchillos.
La seguridad y la reinserción, dos cuestiones que son de igual importancia, son los pilares fundamentales de esta nueva medida. El Conseller insiste en que el sentido último de la prisión es la reinserción, como establece la propia Constitución.
Requisitos para acceder a puestos de trabajo
Además de la prohibición para los presos con delitos de sangre, la nueva circular establece otros requisitos para acceder a puestos de trabajo considerados de especial riesgo. Los presos deben presentar un nivel bajo de riesgo de violencia o reincidencia delictiva.
En el caso de los reclusos que hayan estado en celdas de aislamiento por protagonizar algún tipo de incidente, se les exigirá un año sin ningún expediente disciplinario abierto.
Con esta medida, el Gobierno de Cataluña busca garantizar la seguridad de los funcionarios y los internos en los centros penitenciarios, y al mismo tiempo, promover la reinserción de los presos.
Deja una respuesta