¿Qué es la deuda mezzanine? Entender el papel de esta fuente de financiamiento en el mundo empresarial

¿Qué es la deuda mezzanine? Entender el papel de esta fuente de financiamiento en el mundo empresarial

La deuda mezzanine es una forma de financiamiento que ha ganado popularidad en el mundo empresarial en los últimos años. Sin embargo, muchos aún se preguntan ¿qué es la deuda mezzanine? y cómo puede beneficiar a las empresas. Esta fuente de financiamiento se encuentra en una posición intermedia entre la deuda senior y el capital riesgo, lo que la hace atractiva para aquellas empresas que requieren una inyección de capital para impulsar su crecimiento o superar momentos de crisis. En este artículo, exploraremos el papel de la deuda mezzanine en el mundo empresarial y cómo puede ser una herramienta valiosa para las empresas que buscan financiamiento.

Financiamiento estratégico: descubre el papel de la deuda mezzanine en el mundo empresarial

¿Qué es la deuda mezzanine?

La deuda mezzanine es un tipo de financiación que se sitúa entre la deuda senior y el capital propio dentro de la estructura de capital de una empresa. Se caracteriza por ser una opción de financiación de mayor riesgo en comparación con la deuda ordinaria o la deuda senior, ya que se considera que es menos segura en el caso de que la empresa llegue a quebrar. Sin embargo, también permite obtener más rentabilidades a los inversores y, por lo tanto, más coste a nivel económico para la empresa.

Uso de la deuda mezzanine

Este tipo de deuda se utiliza para financiar proyectos de expansión, ya sea en etapas iniciales del ciclo de vida de la empresa o en etapas maduras para dar pie a fases de crecimiento, por lo que puede cubrir multitud de necesidades. A través de la deuda mezzanine es posible:

• Adquirir activos, como maquinaria, equipos o propiedades industriales o inmobiliarias;
• Financiar la expansión de la empresa, ya sea para adquirir otras nuevas o abrir nuevas ubicaciones;
• Lanzar nuevos productos o servicios, como la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías o la creación de nuevas líneas de productos;
• Reorganizar la empresa, optimizando la cadena de suministros, reestructurando la deuda, etcétera.

Además, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) pueden obtener deuda mezzanine como parte de su financiación.

Tipos de deuda mezzanine

Existen diferentes tipos de deuda mezzanine, que se distinguen los unos de los otros según los términos de la deuda y su estructura. Algunos de los más comunes son:

• Bonos convertibles, que se pueden convertir en acciones de la empresa emisora en el futuro;
• Préstamos subordinados, en los que la prioridad de reembolso es más baja que otros si la empresa quiebra;
• Préstamos participativos, un tipo de financiación que se sitúa a medio camino entre el capital propio y la deuda;
• Acciones preferentes, que son aquellas acciones con derechos de voto limitada y una prioridad de reembolso que es más elevada que el capital propio en el caso de que la empresa llegue a entrar en quiebra;
• Deuda con opción de compra, siendo préstamos en los que el prestamista tiene la posibilidad de hacerse con acciones de la empresa a un precio fijo en un momento futuro;
• Deuda convertible, que son préstamos que pueden llegar a ser convertidos en acciones de la empresa en el futuro.

Es importante tener en cuenta que cada tipo de financiación mezzanine posee sus propias características y condiciones, siendo importante entenderlos bien antes de tomar una decisión de inversión o financiación, contemplando sobre todo las posibles consecuencias a largo plazo en la estructura de accionistas de la empresa que puede tener la opción de financiación que se haya elegido.