El recorrido de 'Javito', el inolvidable ganador de la tercera edición de Gran Hermano, ha tomado un rumbo inesperado que ha sorprendido a muchos de sus seguidores. Tras su paso por el famoso reality show, donde cautivó al público con su carisma y personalidad, Javito ha optado por una nueva etapa laboral en un geriátrico. Esta decisión ha generado gran interés y curiosidad entre aquellos que seguían de cerca su carrera en el mundo del entretenimiento. Ahora, lejos de los focos y la fama de la televisión, Javito se desempeña en un importante rol de cuidado y atención a personas mayores, demostrando una vez más su versatilidad y compromiso con su labor. Sin duda, esta noticia nos invita a reflexionar sobre el valor del trabajo en diferentes contextos y el camino que cada persona elige seguir en su vida post-reality.
El camino de 'Javito' tras ganar 'GH': de cocinero a geriátrico
Después de tantas ediciones de Gran Hermano, es muy probable que algunos de sus ganadores hayan caído en el olvido si no han continuado en el universo de Mediaset. Y quizás es el caso de Javier García, más conocido como Javito, quien se llevó el preciado maletín del reality de convivencia en GH 3, con un premio de 180.000 euros.
Pero, ¿qué fue de Javito desde su victoria? Pues precisamente lo primero que hizo el ganador de la edición de 2003 fue invertir el premio fuera de la televisión.
El gallego se proclamó vencedor gracias a su carisma a los 27 años, pero pese al cariño del público, decidió seguir su verdadera pasión: la hostelería.
Después de autoproclamarse el cocinero oficial de la casa de Guadalix de la Sierra, siguió por dicho mundillo al invertir el premio en tres negocios. Estos funcionaron muy bien el tiempo que duró su fama a causa de su paso por Gran Hermano, pero al poco tiempo decidió vender su parte de los negocios a su socio.
Fue en 2013 cuando Javito se mudó a A Laracha, una localidad de A Coruña. Allí contrajo matrimonio con su pareja, María Esmorís. Y un año después decidió traspasar sus negocios a causa de la crisis.
No obstante, continuó con su sueño de ser cocinero, y se apuntó en la bolsa de empleo de la Xunta de Galicia. Hasta 2021 se conoce que Javier García trabajó como cocinero sustituto y como suplente en geriátricos, colegios y otros centros.
A su vez, se preparaba unas oposiciones para un puesto similar, y finalmente hace un tiempo consiguió el Máster de Certificado de Aptitud Pedagógica, con el que podía dar clases en un instituto.
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