La salud ósea es un aspecto fundamental en nuestra calidad de vida, ya que los huesos sanos nos permiten realizar nuestras actividades diarias con comodidad y sin dolor. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestros huesos pueden debilitarse, lo que puede llevar a problemas de salud graves. Es común pensar que el calcio y el ejercicio físico son los elementos clave para mantener huesos fuertes, pero la verdad es que hay un hábito secreto que puede proteger tus huesos de manera efectiva. En este artículo, descubrirás qué es este hábito sorprendente y cómo puedes incorporarlo en tu rutina diaria para disfrutar de una salud ósea óptima.
La clave para huesos fuertes: no es solo la alimentación ni el ejercicio, sino un buen descanso
Las fracturas por fragilidad son más habituales a partir de los 50 años. Con la edad, perdemos hueso más rápidamente de lo que podemos formarlo. Esto, sumado a otros factores, hace que con el paso del tiempo se desarrollen enfermedades como la osteoporosis, que en España se estima que afecta al 22,6% de las mujeres y el 6,8% de los hombres de 50 años, según datos recogidos por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Hay algunos cambios que podemos introducir en nuestro estilo de vida para frenar esta pérdida ósea, cambios en la actividad física o la alimentación que podemos poner en práctica para mejorar la salud de nuestros huesos, pero este no es el único factor que influye en la pérdida ósea, tal y como ha mostrado un reciente estudio: el descanso se podría considerar otro factor a tener en cuenta si queremos cuidar nuestros huesos.
El descanso, clave para unos huesos fuertes
Un buen descanso es clave para poder tener un día productivo, favorece la concentración y también aporta energía, pero esto no es lo único que se consigue, porque también nuestros huesos pueden beneficiarse de ello, tal y como defiende una investigación clínica desarrollada por la profesora Christine Swanson, profesora asociada de la División de Endocrinología, Metabolismo y Diabetes de la Universidad de Colorado.
En esta investigación se han centrado en encontrar los motivos que pueden afectar al desarrollo de determinadas enfermedades, como la osteoporosis, que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles. Esta se puede producir por varios motivos, como el paso del tiempo o los cambios hormonales, pero esto no explica el desarrollo de la enfermedad en todos los pacientes, lo que ha hecho que se consideren otros cambios a lo largo de la vida más allá del estilo de vida.
Los investigadores notaron que, si hay etapas de la vida en las que dormimos menos, la formación de huesos se resiente. Los niños crecen más mientras duermen, porque las células óseas aprovechan el descanso para crear más hueso, en los adultos sucede algo similar, solo que a un ritmo más lento (y cada vez perdiendo más de lo que se gana). Esto está muy relacionado con los ritmos circadianos, que hacen referencia a las fluctuaciones que tienen lugar a lo largo de un día y que regulan, entre otras cosas, los patrones de sueño.
Hábitos que te ayudan a cuidar los huesos
Es a lo largo de la niñez y adolescencia cuando desarrollamos nuestros huesos, pero tenemos que aprender a cuidarlos durante el resto de nuestra vida, lo que incluye tanto la vida adulta como la vejez. Los huesos cambian constantemente y cuando somos jóvenes, el tejido óseo se produce más rápido, haciendo que la densidad ósea sea mayor. Conforme vamos cumpliendo años esto cambia, por lo que conviene poner todo de nuestra parte para que nuestros huesos sigan siendo fuertes y sanos.
Para evitar o retardar al máximo la pérdida ósea hay algunos cambios que podemos incluir en nuestra vida, algunos hábitos que podemos introducir y que son efectivos, como incluir el calcio en nuestra dieta. Hay alimentos que pueden aportarnos buenas cantidades de este mineral, como el brócoli o las sardinas. Para absorber ese calcio, el cuerpo necesita vitamina D que encontramos en alimentos como los huevos, pero una de las mejores formas de conseguir vitamina D es a través del sol, unos minutos diarios de luz solar (siempre con protección) serán suficientes.
La actividad física también es esencial para poder tener unos huesos fuertes, cualquier actividad es mejor que no hacer nada, pero simplemente caminando o subiendo escaleras podemos ayudar a nuestros huesos. También se recomienda evitar el tabaco, el alcohol y mantener un peso adecuado y, sobre todo, en caso de dudas sobre la mejor manera de mantener nuestros huesos saludables, consultar con nuestro médico, que podrá darnos las mejores pautas o incluso recetarnos algún suplemento si fuera necesario.
Referencias:
- Swanson, C. (2022b). Sleep Disruption and Bone Health. Current Osteoporosis Reports, 20(3), 202-212. https://doi.org/10.1007/s11914-022-00733-y
- Salud ósea: consejos para mantener los huesos sanos. (2022, 3 diciembre). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/bone-health/art-20045060
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