¿Qué ocurre con las cuotas de la hipoteca cuando el Euríbor es negativo?

¿Qué ocure con las cuotas de la hipoteca cuando el Euríbor es negativo?

En un escenario económico cada vez más cambiante, la evolución del Euríbor ha generado gran incertidumbre entre los propietarios de viviendas con hipotecas a tipo de interés variable. En efecto, desde hace algunos meses, el Euríbor ha registrado valores negativos, lo que ha llevado a muchos a preguntarse qué implicaciones tiene este hecho en las cuotas de la hipoteca. ¿Se reducirán los pagos mensuales? ¿Cómo afectará a la deuda hipotecaria a largo plazo? En este artículo, exploraremos las consecuencias prácticas de un Euríbor negativo en las hipotecas y qué medidas pueden tomar los propietarios para protegerse de los cambios en el mercado.

Euríbor negativo, ¿qué impacto tendrá en mis cuotas de hipoteca?

El euríbor es uno de los principales índices económicos y el indicador de referencia para la gran mayoría de las hipotecas de tipo variable que solicitan los propietarios en España. Se calcula a diario con una media ponderada del tipo de interés al que se presentan dinero los bancos europeos entre ellos.

De su progreso dependen los intereses que pagan miles de familias en la financiación de la compra de un inmueble, además de aplicarse en otros productos como depósitos bancarios o créditos personales.

¿Qué pasa cuando el euríbor está negativo?

Cuando el euríbor cotiza en negativo, significa que las entidades bancarias se pagan unas a otras para guardar el dinero porque no liberan su liquidez a los clientes. Esto ocurre en escenarios de tipos mínimos fijados por el Banco Central Europeo, que mantiene los tipos de interés en el 0% y su facilidad de depósito en negativo.

En este sentido, las entidades bancarias pagan para mantener su capital en el organismo emisor, lo que les cuesta dinero.

¿Cómo afecta el euríbor negativo a las hipotecas?

Cuando las entidades bancarias conceden una hipoteca a tipo de interés variable, no solo la ligan al euríbor, sino que también agregan un diferencial. De esta forma, para el cálculo de los intereses se debe sumar al primer porcentaje.

Con el índice en negativo, en la práctica se restaría. El euríbor negativo reduce el interés de las hipotecas, pero resulta complicado que llegue a situarse por debajo del 0% en términos mensuales, no así en el euríbor diario.

En el caso del euríbor mensual, la persona que tiene una hipoteca tendrá que esperar a que se produzca la correspondiente revisión, que por contrato se suele fijar en una o dos veces al año, para que pueda tener efecto en su cuota.

Consecuencias del euríbor negativo

Aunque los efectos más visibles y directos de un euríbor negativo son apreciados por quienes tienen un préstamo hipotecario, el euríbor es una muestra de un entorno de tipos bajos que se suma a una gran liquidez.

Esta situación puede afectar a los ahorradores, puesto que, en este escenario, las entidades bancarias estarán dejando de pagar intereses por los depósitos.

Los deudores que tengan préstamos indexados al euríbor se ven beneficiados porque el coste de la financiación cae cuando lo hace el euríbor. Por otro lado, los tipos tan bajos desincentivan el ahorro, dado que el tipo de los depósitos y otros productos financieros poseen rentabilidades muy reducidas.

Todo ello hace que, aunque los bancos no vayan a cobrar a los clientes por tener depósitos, los intereses bajos hacen que sea necesario buscar productos de riesgo para obtener rentabilidad.