Si te dispones a visitar la ciudad de Lyon, capital gastronómica de Francia, es importante que sepas que 48 horas serán suficientes para descubrir los lugares más emblemáticos y degustar la rica gastronomía lyonesa. Esta ciudad, ubicada en el este de Francia, es famosa por su arquitectura histórica, sus museos y galerías de arte, y por supuesto, su cocina tradicional que te dejará con agua en la boca. En este artículo, te guiaremos por los lugares imprescindibles que debes visitar en Lyon en tan solo dos días, desde la Basílica de Notre-Dame de Fourvière hasta el Barrio de Vieux Lyon, pasando por la Place Bellecour, entre otros. ¡Vamos a empezar!
Descubre la esencia de Lyon en 48 horas: lugares imprescindibles en la capital gastronómica de Francia
Lyon, la tercera ciudad más poblada de Francia, se asienta entre dos colinas y está atravesada por los ríos Saona y Ródano. Esta urbe es conocida por sus bouchons, que nos transportan a la idea de un típico bistró francés. En estos restaurantes tradicionales, podremos degustar productos locales como embutidos y vinos de Beaujolais, así como platos clásicos del recetario francés.
La región menos conocida de Francia que merece la pena visitar
Muchos viajeros aprovechan el fin de semana para escaparse a esta ciudad del este de Francia. Si solo tenemos 48 horas para visitar Lyon, podemos estructurar nuestra escapada de la siguiente manera.
Día 1: Casco antiguo de Lyon
Comenzamos en la céntrica plaza de Bellecour, donde se encuentra el Pabellón de Turismo de Lyon. Una buena opción para la visita es adquirir la Lyon City Card, que permite el acceso libre por la red de transporte público de Lyon, así como la entrada a museos y descuentos en tours.
En nuestro recorrido, visitaremos la colina de Fourvière, donde se asentaron las legiones romanas en el siglo I d.C. Desde allí, disfrutaremos de una bella panorámica de Lyon y visitaremos la Basílica Notre-Dame de Fourvière, una fortaleza mariana del siglo XIX. Luego, nos dirigiremos al barrio de Vieux-Lyon, un barrio medieval y renacentista que alberga la Catedral Saint-Jean Baptiste, con numerosos estilos arquitectónicos.
Día 2: Visita calmada
El segundo día, podemos tomarlo con calma y visitar aquellos lugares que no alcanzamos a ver el día anterior, como los museos. Podemos visitar el Museo de la Imprenta y las Bellas Artes, perfecto para los amantes de la lectura, el Museo Lugdunum, idóneo para aquellos aficionados a la época romana, el Musée des Confluences, con una exposición variada sobre historia natural y de las sociedades, y el Institut Lumière, un museo y sala de cine dedicado a la fotografía y el cine.
Barrios de Lyon
Lyon tiene varios barrios que merecen la pena visitar. En La Confluence, encontramos una zona destacada por su arquitectura moderna, futurista e industrial. En La Croix-Rousse, conocida como la colina que trabaja, podemos pasear por sus calles empedradas y sinuosas y descubrir sus traboules, pasadizos secretos. Finalmente, en Vieux-Lyon, podemos perderse por sus calles empedradas y sinuosas y descubrir sus traboules, pasadizos secretos.
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