San Francisco forzará la reubicación de los residentes de los edificios más antiguos pese a la oposición de los usuarios durante las obras de renovaci

San Francisco forzará la reubicación de los residentes de los edificios más antiguos pese a la oposición de los usuarios durante las obras de renovación

En un movimiento que ha generado amplia controversia, la ciudad de San Francisco ha decidido proseguir con la reubicación de los residentes de los edificios más antiguos, a pesar de la fuerte oposición manifestada por los usuarios afectados. Esta medida forma parte del plan de renovación urbana que busca mejorar la seguridad y la habitabilidad de los inmuebles más veteranos de la ciudad. Sin embargo, los residentes se sienten desplazados y temen perder su identidad comunitaria en el proceso. La decisión ha generado un intenso debate en la opinión pública, con algunos argumentando que la renovación es necesaria para garantizar la seguridad, mientras que otros ven la reubicación como una violación de sus derechos como inquilinos.

Residents of San Francisco building in Madrid protest against forced relocation during renovation works

Unos 60 usuarios de los apartamentos municipales San Francisco se concentran desde hace días a las puertas de sus hogares para tratar de evitar que el Ayuntamiento de Madrid cierre el edificio por completo mientras realiza obras de mantenimiento.

Los trabajos, según ha defendido el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, son absolutamente necesarios para salvaguardar la integridad física de las personas, pero estas explicaciones no bastan a las personas mayores. Los ancianos piden que las obras se acometan por fases para que no tengan que ser realojados.

Todo comienza el 25 de junio, cuando el Ayuntamiento envía una carta a los usuarios de estos alojamientos ubicados en la calle Jerte para informarles sobre la necesidad de desalojar temporalmente su apartamento debido a obras de mejora y mantenimiento que se llevarán a cabo en el edificio.

61 personas que, según asegura el presidente de la Asociación Vecinal Cavas-La Latina, Saturnino Vera, viven de forma autónoma, dentro del barrio por el que se dan sus paseos y, si son realojadas, la mayoría en residencias, se les crea un perjuicio importante.

Los vecinos piden que las obras se realicen por plantas para así no desalojar el edificio completo durante, al menos, 14 meses, según figura en la misiva.

Según el área de Políticas Sociales del Consistorio, la envergadura de las obras imposibilita que permanezcan en las viviendas mientras se realizan y el Ayuntamiento no dispone de otros apartamentos para realojarlos. Por eso, han optado por una opción que nos permite darle una cobertura amplia de servicios, que son las residencias en las que tienen incluidas las comidas, la lavandería, el acceso a fisioterapia..

En concreto, 18 usuarios vivirán temporalmente en las residencias municipales Margarita Retuerto y Santa Engracia; alrededor de una veintena irán a las residencias de la Comunidad de Madrid de Vallecas, González Bueno y Santiago Rusiñol y el resto ha preferido quedarse con sus familiares.

Pero hay residentes, como Alejandro Ibáñez, de 79 años, que se niegan a cambiar de hogar. Lleva 13 años en estos apartamentos municipales y cuenta que le han dado de plazo hasta el 4 de septiembre a él y a otros que no han querido irse a una residencia para abandonar el edificio.

No me voy a ir, asegura tajante, porque considera que el edificio está perfectamente bien. Si yo viese que algo corre peligro aquí, no me opondría, insiste. Cree que el edificio, inaugurado en 1989, está en buenas condiciones y, si hay que arreglar algo, se repara y no hace falta echar a nadie a la calle.

Obras generales de subsanación de patologías

Entre las mejoras que va a llevar a cabo el Ayuntamiento en las instalaciones se encuentran la sustitución de la fontanería, electricidad, climatización y comunicaciones; la renovación de acabados en dormitorios y despachos, alicatados y puertas; el cambio de equipamientos en todas las habitaciones y zonas comunes; la mejora de la envolvente para cumplir con los requisitos de eficiencia energética; dos nuevos ascensores y la reparación de la estructura de la escalera de evacuación exterior.

Pero los usuarios alegan que no hay ni un estudio de los daños estructurales que tiene el edificio, al menos al que hayan podido acceder.

Todo apunta a que de poco van a servir las concentraciones de estos días a las puertas de la calle Jerte, 3. El regidor ha informado de que la primera Junta de Gobierno tras la vuelta de las vacaciones, este mismo jueves, aprobará el contrato para ejecutar estas obras de manera inmediata.