La empresa energética británica Shell ha anunciado un descenso en sus ganancias en el primer semestre del año, con una cifra de 10.874 millones de dólares, lo que representa un 8,2% menos en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución en los ingresos se debe a la caída en los precios del petróleo y el gas natural, que han afectado negativamente la rentabilidad de la empresa. Sin embargo, Shell ha decidido implementar una operación de recompra de acciones para devolver valor a sus accionistas y demostrar confianza en su capacidad para generar ganancias a largo plazo.
Shell registra un 8,2% menos en ganancias en el primer semestre
La compañía petrolera Shell ha obtenido un beneficio neto atribuido de 10.874 millones de dólares (10.045 millones de euros) en los seis primeros meses de 2024. Esta cifra representa un 8,2% menos que el primer semestre del año anterior.
Sin embargo, la compañía ha mejorado este resultado desde abril hasta junio, ganando 3.517 millones de dólares de beneficio neto (3.249 millones de euros), un 12,2% más que el mismo período del año anterior. Ante este éxito, el consejero delegado, Wael Sawan, ha declarado: Shell ha obtenido otro sólido trimestre de resultados operativos y financieros.
La cifra de negocio de esta compañía también se ha visto reducida un 9,2% respecto al año anterior, con 149.760 millones de dólares (138.342 millones de euros). A partir de abril, la caída ha sido del 1,3%, con 75.057 millones de dólares (69.334 millones de euros).
En comparación, su competidora BP ha ganado 1.969 millones de dólares, un 78,7% menos hasta junio, debido al deterioro de una de sus refinerías en Alemania.
Shell anuncia operación de recompra de acciones por 3.500 millones de dólares
La compañía anglo-holandesa ha anunciado que compensará a los accionistas con un programa de recompra de acciones por importe de 3.500 millones de dólares (3.233 millones de euros). Shell confía en completar esta operación antes del anuncio de los resultados del tercer trimestre de 2024.
Esta decisión tiene como objetivo recompensar a los accionistas por su confianza en la empresa, después de un primer semestre en el que la compañía ha registrado un beneficio neto menor que el año anterior.
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