La sorpresa de una española al intentar comprar preservativos en Irlanda ha desatado un debate sobre las normativas relacionadas con la contracepción en este país. La joven se vio perpleja al descubrir que los preservativos estaban encerrados en una vitrina y necesitaba la asistencia de un empleado para adquirirlos, lo cual contrasta con la libertad de acceso que se tiene en España. Esta experiencia ha generado críticas y cuestionamientos sobre la disponibilidad de métodos anticonceptivos en Irlanda, recordando la importancia de la educación sexual y la libertad de elección en asuntos de salud reproductiva.
Española sorprendida por altos precios de preservativos en Irlanda: ¡La fiesta cuesta!
La religión mayoritaria es uno de los pilares de la manera de comportarse de sus habitantes. Desde la moralidad o las costumbres hasta las festividades y los productos que se vendan en las tiendas. Por ello, no es de extrañar que a veces los extranjeros puedan sorprenderse al descubrir el cambio de mentalidad al viajar.
Prueba de ello ha sido el caso de Eude, una joven española viviendo en Irlanda. Dime que vives en un país mayormente católico sin decirme que vives en un país mayormente católico, ha comenzado a decir en uno de sus últimos vídeos de TikTok.
Al ir a una tienda para poder comprar condones, lo que no se hubiera esperado jamás eran los elevados precios. Empiezo yo: 14 euros. Una caja de 12 preservativos, 14 euros, ha explicado sin poder creérselo mientras enseña en pantalla la caja como prueba de su compra.
Lo más llamativo es que, como así ha confirmado, en España la misma caja de 12 vale literalmente la mitad. Por eso, entre bromas, ha asegurado que la fiesta cuesta más de un euro, por lo que ya puede ser buena.
Normal que aquí la gente tenga un montón de hijos, si es que te sale más barato criarlos que evitarlos. ¡Madre de dios! ¡14 pavos!, ha terminado con ironía. En apenas unos días el vídeo que cuenta ya con más de 67.000 reproducciones.
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Por eso, ante la reacción de la joven, los comentarios no han tardado en llegar. Como ella, muchos se han quejado del precio e incluso han asegurado que en otros países son aún más caros. Aquí en Suiza me vale 20 francos que son como unos 22 o 24 euros, ha explicado un seguidor.
Aunque también hay quien ha contado como en España los precios tampoco son tan baratos como podría imaginarse: Aquí esa caja cuesta diez euros.
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