Tal como el caso de Rebecca Cheptegei, nuevos episodios de violencia de género en el atletismo revelan que la problemática no es un fenómeno aislado e

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Tal como el caso de Rebecca Cheptegei, nuevos episodios de violencia de género en el atletismo revelan que la problemática no es un fenómeno aislado en el mundo del deporte

La violencia de género en el ámbito deportivo sigue siendo un tema de gran preocupación, y el caso de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei es solo la punta del iceberg. A pesar de los esfuerzos para visibilizar y combatir este problema, nuevos episodios de agresiones y abusos hacia mujeres atletas han salido a la luz, demostrando que la problemática de género no es un fenómeno aislado en el mundo del deporte. Es hora de reflexionar sobre las estructuras de poder y los patrones culturales que permiten la perpetuación de esta violencia, y de trabajar juntos para crear un entorno más seguro y respetuoso para todas las mujeres que participan en el deporte.

La violencia de género en el atletismo: un problema que no se puede ignorar

El mundo del atletismo se encuentra conmocionado tras la trágica muerte de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, quien falleció después de ser víctima de violencia doméstica. Su novio, Dickson Marangach, la roció con gasolina y la prendió fuego, dejándola con quemaduras en el 80% de su cuerpo.

La atleta fue trasladada al hospital de Kenia, pero desafortunadamente no pudo sobrevivir a la gravedad de sus heridas. Este trágico suceso ha sacado a la luz un problema que ha estado escondido en el mundo del atletismo: la violencia de género.

Un problema que no es aislado

Un problema que no es aislado

Desafortunadamente, la muerte de Rebecca Cheptegei no es un caso aislado. En octubre de 2021, la dos veces medallista de bronce en 10.000 metros, Agnes Tirop, fue asesinada por su pareja en la ciudad de Iten, Kenia. Este trágico suceso reveló una serie de casos de violencia doméstica y maltrato psicológico y físico hacia atletas kenianas.

Atletas como Joan Chelimo, ganadora de medias maratones en Valencia y Berlín, y Mary Keitany, cuatro veces campeona de la Maratón de Nueva York, han compartido sus experiencias de maltrato psicológico, físico y censura. Casos que no se conocían hasta el fallecimiento de Agnes Tirop.

Otro caso de violencia doméstica

Otro caso que llama la atención es el de Carmen Giménez, quien después de varios años de maltrato psicológico, su marido la tiró por la ventana desde un tercer piso. La atleta sobrevivió de milagro, pero la caída le provocó una grave lesión medular que le dejó en silla de ruedas para el resto de su vida.

Después de esta experiencia, Giménez fundó un club adaptado, Run For You, con el objetivo de concienciar sobre la violencia de género y ayudar a las víctimas.

Un problema que no se puede ignorar

La violencia de género en el atletismo es un problema que no se puede ignorar. Es necesario tomar medidas para proteger a las atletas y concienciar sobre la gravedad de este problema. No podemos permitir que la violencia doméstica siga siendo un secreto en el mundo del atletismo.

Es hora de actuar y hacer algo para prevenir estos casos de violencia doméstica y maltrato. Es hora de proteger a nuestras atletas y darles la oportunidad de desarrollar su espíritu competitivo sin temor a la violencia.

La muerte de Rebecca Cheptegei es un recordatorio de que la violencia de género es un problema que nos afecta a todos. No podemos permitir que siga siendo un problema oculto en el mundo del atletismo.

Jorge Vidal

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