En el norte de España, Guipúzcoa es conocida por su rica gastronomía y sus deliciosas tapas, que se pueden disfrutar en los bares y restaurantes de la región. Sin embargo, puede sorprender que una de las especialidades más populares en estos establecimientos no sea el bacalao al pil-pil, típico plato vasco, ni los pimientos de Gernika, otro de los productos más emblemáticos de la zona. En este artículo, descubriremos cuál es esa especialidad que ha conquistado el paladar de los guipuzcoanos y que se ha convertido en una de las tapas más solicitadas en los bares de la región.
Descubre las tapas típicas de Guipúzcoa: ¡no es solo bacalao ni pimientos!
La gastronomía es uno de los grandes atractivos de San Sebastián y de toda la provincia de Guipúzcoa. Los amantes de la buena mesa tienen aquí una oferta gastronómica difícil de igualar, que se adapta a todos los paladares. Es lo que encontramos en restaurantes con estrellas Michelín, sociedades gastronómicas, ferias, mercados, sidrerías y también en sus bares.
Los pintxos que adornan las barras de los bares de Donostia son uno de sus grandes reclamos. Y lo son para nacionales y foráneos. Por algo Lonely Planet incluyó lo de ir de pintxos por San Sebastián entre las 500 mejores experiencias gastronómicas del mundo (y entre las primeras).
Las mejores tapas y pinchos típicos de País Vasco
En la capital guipuzcoana podemos encontrar una infinidad de bares y casi todos especialmente dedicados a elaborar pintxos y tapas deliciosas, que saborear entre zurito y zurito. Son muy conocidos los pimientos de Gernika o el bacalao al pil-pil, pero puede que la tapa más famosa en los bares de Guipúzcoa sea el talo con chistorra.
El talo es una especie de torta de maíz muy popular en la cocina vasca y navarra. Como los tortos asturianos, los talos son herederos de las arepas o las tortillas mexicanas. Hay que recordar que de América, como el tomate, también nos llegó el maíz.
El secreto del talo
El talo era un alimento básico y común que se utilizaba como pan en los caseríos. Pero el maíz no se nixtamalizaba (transformar el maíz en masa poniendo los granos a cocer en una solución alcalina) y como consecuencia en el siglo XVIII la pelagra (déficit de niacina o triptófano) fue habitual en el País Vasco. Quedó señalado como comida de pobres y casi desapareció por la despoblación del interior.
Afortunadamente, el talo se recuperó a principios de siglo XX. Hoy se ha popularizado como uno de los productos estrella que se venden en los mercados y ferias de gastronomía tradicional vasca.
Cómo se hace el talo
Se elabora con harina de maíz sin nixtamalizar, agua templada y sal. La masa resultante es más basta y quebradiza que la del taco (porque no se ha nixtamalizado). De hecho, el talo recuerda más a la arepa.
Luego se hace a la plancha y se rellena. Y el relleno que más gusta es el de la txistorra (muchos le ponen también queso y cebolla), pero también se hacen con chorizo frito, panceta, morcilla, lomo o tortilla.
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