En un contexto de creciente conciencia sobre la importancia de la igualdad de género, una noticia llama la atención sobre la tasa de denegación de cambios de sexo en España. Según datos proporcionados por el Ministerio de Igualdad, en lo que va del año, 85 de los 6.000 pedidos de cambio de sexo han sido rechazados. Esta cifra supone un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que ha generado inquietud en la comunidad LGTBI+. El Ministerio de Igualdad ha respondido a estas críticas asegurando que el buen uso de la ley es la tónica, lo que sugiere que los rechazos se deben a una aplicación estricta de la normativa vigente. ¿Qué razones hay detrás de este aumento en la tasa de denegación de cambios de sexo?
Tasa de denegación de cambios de sexo aumenta este año
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, informó este jueves en el Congreso de los Diputados que de los 5.900 cambios registrales de sexo solicitados este año, 85 han sido denegados, ocho solicitantes han desistido y en cinco ha caducado el expediente.
Según la ministra, el buen uso de la ley [trans] es la tónica. Los encargados del registro hacen bien su trabajo y, cuando detectan irregularidades o sospechan la existencia de fraude o abuso del derecho, deniegan la inscripción, subrayó en la Comisión de Igualdad de la Cámara Baja.
Redondo defendió que los casos de hombres que aprovechan la libre autodeterminación de género reconocida en la norma para beneficiarse en las condenas por violencia de género son residuales y que, en todo caso, los condenados no quedarán impunes. Quienes quieren abusar de la ley trans se van a encontrar con dos problemas: los delitos derivados de actitudes violentas y el fraude de ley, sentenció.
La ministra aseguró que los datos facilitados este jueves demuestran que la ley se está aplicando con normalidad y está aliviando el sufrimiento de las personas trans y sus familiares. Rompen el relato, dijo, y permiten ver que la ley trans no es un problema, sino que son los delincuentes y los defraudadores los que lo son.
Redondo también acusó a organizaciones que con la clara estrategia de poner en cuestión la ley, tratan de promover el fraude, y que lo importante es poner el foco en la persecución del defraudador y de quienes le alientan. Si hay fraude, se detecta, se denuncia y se interviene, como se hace con cualquier otra ley, aseveró.
La titular de Igualdad insistió en que hay instrumentos suficientes para garantizar que la norma se aplique correctamente, con la intervención de los trabajadores del Registro Civil y la intervención de la Fiscalía. El problema no es la ley, son los delincuentes, los machistas, los violentos y los defraudadores. Nuestra prioridad es proteger a las víctimas de violencia y avanzar en los derechos de las personas del colectivo LGTBI, concluyó.
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