Tasas de hipotecas y cuentas corrientes impulsan una gran cantidad de reclamaciones a la banca hasta junio y apuntan a un récord anual

Tasas de hipotecas y cuentas corrientes impulsan una gran cantidad de reclamaciones a la banca hasta junio y apuntan a un récord anual

En un escenario de creciente descontento entre los clientes y usuarios de servicios financieros, las tasas de hipotecas y cuentas corrientes se han convertido en los principales motivos de reclamaciones contra la banca en España. Según los últimos datos disponibles, hasta junio de este año se han recibido un número récord de quejas y denuncias relacionadas con la Tarjeta de Crédito, las comisiones bancarias y los intereses abusivos. Esta tendencia al alza en las reclamaciones contra la banca española apunta a un récord anual en términos de demandas y disputas. En los próximos días, se analizarán las causas y consecuencias de esta situación, así como las posibles soluciones para proteger los derechos de los consumidores.

La conflictividad entre clientes y bancos alcanza niveles históricos

Un récord de reclamaciones se avecina

El nivel de conflictividad en la relación entre los clientes y sus bancos se mantuvo en niveles históricamente altos en 2023 y se ha ido intensificando con el paso de los meses. Tanto, que los datos disponibles de este año (hasta junio) apuntan a que las reclamaciones a las entidades marcarán otro récord en 2024.

Según la última Memoria de Reclamaciones del Banco de España, el pasado ejercicio las quejas que los clientes elevaron al organismo llevaron a abrir un total de 33.191 expedientes, y solo en el primer semestre de este año se han abierto 38.619 expedientes, una cifra que se acerca al máximo histórico alcanzado en 2017.

Préstamos hipotecarios, tarjetas y cuentas corrientes, los principales motivos de reclamación

Los préstamos hipotecarios, las tarjetas y las cuentas corrientes siguen copando las tres cuartas partes de las reclamaciones presentadas. Los conflictos relacionados con préstamos hipotecarios han sido muy relevantes en 2023 y lo están siendo en 2024.

Los préstamos hipotecarios coparon el 30,6% del total de reclamaciones, con un total de 10.145 expedientes. Estas reclamaciones se dispararon casi un 64% en relación con el año anterior y estuvieron motivadas, sobre todo, por los gastos de formalización del crédito.

Las reclamaciones relacionadas con tarjetas (de crédito, débito, revolving y prepago) siguen representando el 29% del total, con un total de 9.635 expedientes. Las quejas relacionadas con operaciones de pago en un contexto de fraude o engaño al usuario, así como la falta de entrega de documentación, fueron las principales motivaciones.

Las cuentas corrientes alcanzan un 15,2% de los expedientes, con un total de 5.046 expedientes. Los conflictos en este ámbito se centran en el cobro de comisiones, en especial las de mantenimiento, y en disputas entre el cliente y la entidad por su bloqueo o cancelación.

Un efecto llamada en la comisión por gastos hipotecarios

El Banco de España aprecia un efecto llamada provocado por el hecho de que las asociaciones de consumidores y los despachos de abogados han publicitado el derecho de los clientes a reclamar a los bancos el reintegro de los gastos hipotecarios. Sin embargo, como el Banco de España no tiene competencia en materia de cláusulas abusivas, estas reclamaciones acaban siendo desestimadas.

El organismo destaca que el 61% de todas las reclamaciones tramitadas el año pasado no pudieron ser resueltas al no ser competente el organismo para hacerlo. En el primer semestre de este año, esta cifra alcanza el 86% del total.

Menos tiempo de resolución y menos devoluciones

El organismo ha rebajado en 16 días naturales el plazo medio de tramitación y resolución de cada caso, que ha quedado situado en 53 días naturales de media. El importe total devuelto por las entidades reclamadas se redujo el año pasado hasta los 4,37 millones de euros, desde los 6,03 millones del ejercicio previo.

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, destaca que la información que aporta esta Memoria adquiere una relevancia especial en un momento en el que se ha puesto en marcha un plan de acción para mejorar la forma en la que el Banco realiza la supervisión de conducta.