Tener un nuevo miembro en el hogar: Cómo ayudar a tu perro a aceptar al bebé con amor y juego intelectual

Tener un nuevo miembro en el hogar: Cómo ayudar a tu perro a aceptar al bebé con amor y juego intelectual

La llegada de un nuevo miembro a la familia puede ser un momento emocionante para todos, pero también puede generar cierta ansiedad en nuestros compañeros de cuatro patas. Es común que los perros experimenten celos o inseguridad al ver la atención que se les brinda a los bebés, lo que puede llevar a comportamientos indeseados. Sin embargo, con un poco de planificación, amor y juego intelectual, es posible ayudar a tu perro a aceptar al nuevo miembro de la familia con facilidad y armonía.

Un hogar feliz para todos: Cómo ayudar a tu perro a adaptarse al bebé

La llegada del bebé: un reto para la convivencia con tu perro

La llegada de un bebé a la familia puede ser un momento emocionante, pero también puede generar inquietud en aquellos hogares donde conviven animales. La convivencia entre perros, gatos (u otros animales) y bebés puede no ser tan tranquila como esperamos.

La aceptación del perro: un proceso que requiere paciencia y trabajo previo

Según Tamara Hernán, educadora canina especializada en familias multiespecie, la aceptación del bebé por parte del perro significa que convive tranquilo en su presencia e interactúa de forma voluntaria con él. Sin embargo, para lograr esta convivencia y aceptación es necesario identificar cuando nuestro perro no acepta al bebé, aunque a veces lo parezca.

Puede parecer que todo va bien si acepta comida de su mano, le da besitos (lametones) o se pone cerca de él cuando también lo estamos nosotros, entre otros. Pero esto no es aceptación, advierte Hernán. La realidad es que no está tranquilo en su presencia.

Diez consejos para preparar a tu perro ante la llegada del bebé

Existen varios motivos por los que nuestro perro no termina de aceptar al bebé. Si la presentación no ha ido bien, puede que tengamos miedo de que el perro se acerque al bebé y esto habrá derivado en marcar distancia entre los dos. También puede pasar que la presentación haya ido bien pero nuestro perro se vea sobrepasado por los estímulos y situaciones nuevas con el bebé.

La clave para lograr la aceptación del bebé es anticiparnos y prepararnos para hacer una buena presentación, afirma la experta. Si el bebé ya tiene unos días o pocos meses, debemos procurar incluir al perro en las nuevas rutinas todo lo que nos sea posible.

Evita asociaciones negativas con el bebé

Es importante evitar que el perro haga asociaciones negativas con el bebé por conflictos con nosotros, como por ejemplo, regañarle por chupar al bebé o castigarle por acercarse con intensidad. Debemos darle tiempo de calidad a solas siempre que podamos, aconseja Hernán.

Es fundamental cubrir las necesidades de nuestro perro, tanto físicas (salir a pasear y comer), como emocionales (jugar, mimos y estimulación mental), recomienda la experta. Estas últimas suelen dejarse como un extra cuando nos sobra tiempo (si nos sobra) pero son clave para que el perro acepte al bebé y se sienta cómodo en casa.

La paciencia es clave en el proceso de adaptación

No debemos olvidarnos de que no se trata de un cambio que veremos en cuestión de días. Cada perro es un individuo con su carácter y personalidad propios por lo que tendremos que tener paciencia durante el proceso y centrarnos en minimizar su estrés durante el tiempo que él necesite para adaptarse a la nueva situación.

Si nos encontramos en una situación de riesgo, es importante que nos pongamos en contacto con un profesional que nos asesore para poder gestionarlo de forma segura, recomienda Hernán.

La importancia de gestionar los espacios en la etapa de gateo y caminata del bebé

Finalmente, deberemos tener en cuenta que nuestro bebé crecerá rápido y empezará, primero a gatear y, después, a caminar, por lo que todas estas fases serán también nuevas para nuestro perro. Es importante acompañar las interacciones entre ellos, aconseja la experta en crianza multiespecie.

En esta etapa, nuestro bebé aún no tiene pleno control en su motricidad y movimientos, por lo que podría molestar al perro, añade. De ahí que sea importante gestionar los espacios para que tanto nuestro perro, como nuestro bebé, tengan zonas de seguridad (donde el bebé no pueda molestarle y evitar que sea invasivo con el animal).