- Títular de la Noticia: 'La Little Texas de Sevilla: Un castillo con hotel que evoca el espíritu del Oeste en la ciudad hispana'
- Descubre el Lejano Oeste en Sevilla: Un castillo con hotel y animales salvajes
- Una reserva natural impresionante
- Un hotel con ambientación del Lejano Oeste
- Cómo llegar a la Reserva de Castillo de Las Guardas
Títular de la Noticia: 'La Little Texas de Sevilla: Un castillo con hotel que evoca el espíritu del Oeste en la ciudad hispana'
En el corazón de Andalucía, específicamente en la ciudad de Sevilla, se encuentra un lugar que llama la atención de todos los amantes del Oeste. Se trata de un castillo con un hotel anexo que transporta a los visitantes a la época de los cowboys y los pioneros del Lejano Oeste. Conocido como La Little Texas de Sevilla, este singular establecimiento es un verdadero tesoro oculto en la ciudad hispana, donde se puede disfrutar de una experiencia única y auténtica del espíritu del Oeste. En este lugar, la historia y la leyenda se entrelazan para ofrecer a los visitantes una estancia inolvidable.
Descubre el Lejano Oeste en Sevilla: Un castillo con hotel y animales salvajes
Si se piensa en un lugar de España donde poder ver animales muy de cerca, lo más probable es que se venga a la mente Cabárceno. Pero a muchos kilómetros del parque de Cantabria, justo en la otra punta de la Península Ibérica, hay otra impresionante reserva natural perfecta para ir con toda la familia este otoño. Además, está a menos de una hora por carretera de Sevilla.
La magnífica Reserva del Castillo de Las Guardas, situada en la localidad hispalense homónima, es uno de los grandes centros que hay en España para poder ver animales salvajes como elefantes, leones o tigres. Pero no solo tienes la posibilidad de contemplar imponentes bestias a unos metros de distancia, sino que también hay un sinfín de actividades para que tanto adultos como niños tengan una estancia inolvidable.
Una reserva natural impresionante
Situada a 58 kilómetros de Sevilla, la Reserva del Castillo de Las Guardas se enclava en las ruinas de una antigua explotación minera que data de la época romana. Con 230 hectáreas, está rodeada de una espesa vegetación que no hace más que añadir belleza a este increíble lugar repleto de animales en semi-libertad.
Podrás contemplar mamíferos tan imponentes como elefantes, cebras, jirafas, tigres, chimpancés, leones o rinocerontes, así como tortugas africanas y numerosas especies de aves. Se puede recorrer la reserva en coche (unas dos horas) o en tren, y cuenta con todo tipo de instalaciones para que los visitantes pasen un gran día: desde un aviario y un establo de cabras para los más pequeños hasta una piscina y varias opciones de restauración, pasando por un circuito de karting y piraguas.
Un hotel con ambientación del Lejano Oeste
Si quieres pasar una noche en la reserva, tienes dos opciones para hacerlo. La primera de ellas es el hotel Fort West Barranco, ubicado en la propia entrada del parque y que tiene medio centenar de habitaciones decoradas con ambientación del lejano oeste para hacerte sentir como John Wayne en Centauros del desierto o Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo. Si lo prefieres, también puedes alojarte en una de las 16 casitas que hay junto al lago.
Cómo llegar a la Reserva de Castillo de Las Guardas
Para llegar a esta espectacular reserva de animales desde la ciudad de Sevilla, hay que circular por la A-66, también conocida como la Autovía de la Ruta de la Plata. Posteriormente hay que tomar la salida 782 en Aracena-Portugal-Venta del Alto, dirección Aracena, para luego coger el desvío al Castillo de las Guardas. Cinco kilómetros después del pueblo encontrarás el parque tras menos de una hora de trayecto en total.
La reserva está abierta todos los días del año de 10:30 a 16:30, aunque las puertas del parque no cierran hasta las 18:00. Las tarifas, las cuales pueden consultar en la web, van desde los 18,50 euros para niños y mayores de 65 hasta los 24,50 euros para los adultos.
No te pierdas la oportunidad de disfrutar de una experiencia única en la Reserva del Castillo de Las Guardas, un verdadero oasis en el Lejano Oeste español.
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