Títular de Noticia: Cimafunk: Nace una nueva era para la música cubana, más global y competitiva que nunca

Títular de Noticia: Cimafunk: Nace una nueva era para la música cubana, más global y competitiva que nunca

La música cubana, conocida por sus ritmos y melodías únicas, está viviendo un momento de renovación y transformación. Con la llegada de Cimafunk, una nueva generación de artistas está llevando el sonido cubano a un nivel más global y competitivo que nunca. Esta nueva era en la música cubana se caracteriza por la fusión de ritmos y estilos, la experimentación con sonidos y la incursión en nuevos mercados. La música cubana ya no se limita a la isla, sino que se proyecta hacia el mundo, atrayendo a oyentes de todas las edades y nacionalidades. En este sentido, Cimafunk se convierte en un referente para una nueva generación de músicos y fans que buscan llevar la música cubana a nuevos horizontes.

Cimafunk: El artista que mezcla timba, funk y jazz para conquistar el mundo

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Pocos posicionamientos mediáticos son tan merecidos como el de Cimafunk, nuevo ídolo cubano que está haciendo las cosas mejor que nadie. El artista, de treinta y cinco años y cuyo nombre real es Erik Alejandro Rodríguez, aunque casi nadie lo conozca así, es uno de los cantantes cubanos más internacionales y reconocibles del momento.

Auténtico doctor en la fusión de géneros y estilos, ha conquistado medio mundo gracias a su particular forma de mezclar la timba, género propio de Cuba, con ritmos que se balancean a caballo entre la rumba, el funk e incluso las notas de jazz; todo un experto en hacer un sonido bailable y, sobre todo, alegre. Porque la música está para disfrutar.

Nace una nueva era para la música cubana con Cimafunk al frente

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La academia de la música le ha nominado a un Latin Grammy por Catalina, uno de los singles de su nuevo álbum, Pa' tu cuerpa. Sobre este reconocimiento, el estado de la música cubana y alguna que otra aventura en Japón, charlamos en esta entrevista:

Primero de todo, quería darle la enhorabuena por haber sido nominado al Grammy Latino en la categoría de Grabación del año. Es la primera vez que lo consigue, ¿verdad?

Sí, al Latin Grammy, sí. He estado nominado al Grammy regular, el anglosajón, en dos ocasiones, pero al Latin Grammy llevaba tiempo tratando de darle y estoy súper contento por estar ya conectado con la comunidad.

El doctor en fusión de géneros: Cimafunk habla sobre su música y premios

¿Le da mucha importancia a este tipo de premios o reconocimientos?

No, le doy mucha importancia a que se tengan en cuenta mis canciones y mi música. Las canciones son especiales y siempre es rico que sucedan cosas que le den más visibilidad, y una nominación al Latin Grammy se la da tanto a la carrera de uno como a las canciones. Y la canción nominada se lo merece porque es una colaboración muy bonita y tiene mucha, mucha alegría.

La canción por la que está nominado es Catalina, un tema con la vocalista del grupo colombiano Monsieur Periné. ¿Cómo se dio el junte?

A mí siempre me han gustado los Periné. Desde que empecé a trabajar con gente de Colombia, los descubrí y me la encarné tratando de conocerlos y hacer algo juntos, y bueno, escribí a Cata, que es la cantante de la banda, y arreglamos con un amigo productor para vernos en Miami. Fuimos para el estudio los tres y en unas horas estaba la canción hecha. Hubo mucha sabrosura y salió muy orgánico y con mucha alegría.

Cimafunk: 'La música está para disfrutar' y la nueva ola de música cubana

La música está para disfrutar, y Cimafunk lo sabe bien. Su música es un reflejo de su alma y su pasión por la música. En su nuevo álbum, Pa' tu cuerpa, ha logrado fusionar el funk, el jazz y la timba en un sonido único y alegre.

¿Cómo es eso de que lo hizo durante la gira? ¿Lo hizo en varios estudios?

Exacto, sí. En varios estudios, o en hoteles, o en taxis. Lo hice mientras girábamos, en un montón de ciudades. Como llevaba el laptop, siempre que paraba en cualquier lugar me ponía con ello. Algunas canciones no se seleccionaron para el disco, pero hice en Australia, Nueva Zelanda, Japón o España.

¿Cómo es un concierto en Japón?

Bueno, esa gente está loca, loca, loca. El último concierto fue en Sonic Summer, cerca de Tokyo, con un montón de compañeros más. El festival se hizo muy cerca de la playa y con récords de calor, así que durante mi concierto, que fue por la tarde, los japoneses empezaron a caer desmayados por todo el calor que hacía (risas). Se volvían locos desde la segunda o tercera canción.

Volviendo al disco, en su nuevo trabajo, aunque hay una clara progresión, no se deja mecer del todo por los sonidos urbanos y se hace fuerte dentro del funk.

Sí, sí tiene eso! Catalina tiene su mazacote, por ejemplo. Pero no son los sonidos urbanos mainstream tan cercanos al trap o el rap que solemos escuchar.

¿Es un problema de Europa, que no entendemos la música latina si no la identificamos rápidamente con un beat de reguetón?

Claro, claro, es así. La música urbana es música de la calle, ahí está metida desde la salsa hasta el guaguancó, pasando por el afrobeat. Todo lo que sea calle está metido ahí. El jazz, incluso, proviene de la calle. Para mí, música de la calle es todo eso. Música urbana no es solo un chamaco cantando reguetón, eso es solo una parte de la música urbana.

¿Nos falta comprender toda la magnitud de lo que es la música urbana?

No, no hace falta porque desde Latinoamérica tampoco se entiende así. Hay que ir aprendiendo poco a poco. Yo sí tengo esta concepción porque pienso mucho en la música gracias a que me dedico a esto, pero quien no, simplemente goza de las canciones y ya. Y su opinión es igual de válida. No tienes por qué dedicar tiempo a analizar el panorama global.

¿Cómo ve este asunto?

Buf, qué te digo (risas). Si lo que yo hago lo empieza a hacer la gente por ahí, para mí está perfecto. Porque más tarde que temprano, yo voy a llegar ahí y la gente va a saber y entender lo que estoy haciendo. Yo nunca he tenido ninguna experiencia con esto. Seguramente haya artistas o culturas a las que les afecte, pero también habrá otros que lo saquen provecho. Por ejemplo, la música cubana que se está haciendo ahora no tiene nada que ver con la música que la gente sigue pensando que es cubana. Si la música cubana de ahora la empiezan a hacer chamacos en Italia o España, va a abrir muchas puertas.

¿Hay entonces una nueva ola de música cubana?

Sí, sí. Este año que viene estará minado de música cubana, de músicos nuevos. Como estamos relacionándonos más con el primer mundo, estamos aprovechando la textura, que era lo que no teníamos. Antes hacíamos música con un palo y una lata, ahora tenemos los PCs, los Mac, los micros. Nosotros no teníamos nada de esto. Ahora vamos a empezar a escuchar un sonido cubano nuevo que va a venir con una factura un poco más sólida y competitiva. Vamos a escuchar discos con sonidos mucho más globales.