La ciudad de París, conocida por su belleza y romanticismo, esconde un drama social que afecta a miles de personas: la vivienda. La oferta de viviendas es insuficiente y los precios son prohibitivos, lo que lleva a muchos a aceptar condiciones inaceptables solo para tener un techo sobre su cabeza. Un ejemplo de esto es el apartamento que vamos a presentar a continuación, un minúsculo espacio de apenas 9 metros cuadrados situado en la séptima planta de un edificio sin ascensor, que cuesta 485 euros al mes. La situación es tan difícil que los inquilinos lo definen como No es vivir, es sobrevivir. ¿Cómo es posible que en una de las ciudades más ricas del mundo, la vivienda sea un lujo que solo unos pocos pueden permitirse?
La verdadera cara de la vivienda en París: 485 euros al mes por 9 metros cuadrados
El problema de la vivienda en las grandes ciudades es acuciante: hay mucha demanda, poca oferta y los precios de los alquileres están disparados. En España, tenemos buenos ejemplos con Madrid y Barcelona. Pero otra ciudad donde el problema es escandaloso es París. Y un buen ejemplo de ello es el caso de Natalia Vega, una joven peruana que se ha hecho viral en Instagram al mostrar dónde vive.
La vida en la séptima planta: Natalia reside en el 7º arrondissement o distrito de París, el más lujoso y exclusivo de la capital francesa. Es donde está la Torre Eiffel, Les Invalides, las embajadas extranjeras y los grandes hoteles. A primera vista, parece un lujo vivir en este barrio, pero la realidad es muy diferente.
La joven paga por su alquiler 485 euros al mes, lo que parece una ganga teniendo en cuenta que vive en uno de los barrios más cotizados del planeta. Sin embargo, cuando se ve el vídeo que compartió en Instagram, se comprende que la situación es muy diferente.
Un apartamento de ensueño, pero sin ascensor ni espacio
En primer lugar, Natalia vive en una séptima planta sin ascensor. La joven pregunta a la acompañante que graba su vídeo si tiene buena salud antes de emprender el ascenso. Una vez dentro, se comprueba que el espacio es muy exiguo: tan solo 9 metros cuadrados.
El apartamento es minúsculo, con una ventana solo, una cama pegada a la pared, pegada a la cocina, que a su vez está pegada a un cuarto de baño minúsculo. La joven, pese a todo, lleva dos años viviendo allí.
¿Vivir o sobrevivir?
En los comentarios, los seguidores se preguntan cómo puede conformarse con esa vivienda, por muy bien situada que esté. No vive en París, sobrevive, dice uno. Así que vive en un armario, típico de Francia, bromea otro.
A pesar de las condiciones, Natalia se considera afortunada: A pesar de que el apartamento tiene 9 metros cuadrados, tengo mi propio baño, lavadora e incluso una cocina. A veces, quienes alquilan este tipo de habitaciones, conocidas en Francia como chambre de bonnes, tienen que compartir los baños, no tienen lavadora ni cocina.
La realidad de la vivienda en París es dura, y Natalia es solo un ejemplo de la lucha que muchos jóvenes y trabajadores enfrentan para encontrar un lugar donde vivir en la ciudad de la luz.
La lucha por la vivienda en París es un drama que no solo afecta a la joven peruana, sino a miles de personas que buscan un lugar donde vivir en la ciudad más romántica del mundo.
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