Título de polemica: Historiadores cuestionan necesidad de que España pida disculpas a México por la Conquista y la consideran un delirio y absurdo

Título de polemica: Historiadores cuestionan necesidad de que España pida disculpas a México por la Conquista y la consideran un delirio y absurdo

En un polémico debate que ha generado gran interés y controversia, un grupo de historiadores españoles ha cuestionado la necesidad de que España pidiera disculpas a México por la Conquista llevada a cabo en el siglo XVI. Según estos expertos, la idea de que España deba pedir perdón por los hechos históricos es un delirio y un absurdo, ya que la Conquista fue un proceso histórico que no puede ser juzgado con los criterios morales actuales. Esta postura ha generado un fuerte debate en la comunidad académica y política, con algunos que defienden la necesidad de un reconocimiento oficial de los errores del pasado, mientras que otros consideran que la petición de disculpas es una futilidad que no aporta nada a la reconciliación entre ambos países.

Historiadores españoles tachan de absurdo la petición de disculpas de México por la Conquista

Varios historiadores españoles han calificado de delirio y absurdo la petición de México para que España pida disculpas por la Conquista de América, solicitud que fue realizada por el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en marzo de 2019.

El Rey Felipe VI no respondió a la carta del expresidente mexicano, lo que ha llevado a la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a excluirlo de su toma de posesión. Esto ha generado un nuevo desencuentro entre ambos países.

Relaciones entre Estados, no entre personas

Enrique Moradiellos, catedrático y miembro de la Real Academia de la Historia, explicó a Europa Press que los Estados tienen relaciones en calidad de Estados y no de personas, ni individuos, ni particulares. Insultar o denigrar o menospreciar al jefe de Estado de un país es un hecho verdaderamente inédito y sorprendente, subrayó.

El profesor Moradiellos indicó que se ha dado otras veces en la Historia. Hitler insultaba a miles de personas y miles de Estados y miles de razas y miles de colectivos, pero normalmente en las relaciones internacionales, a partir de la experiencia traumática de las dos guerras mundiales, los Estados se respetan y los jefes de Estado son la encarnación y personificación de ese Estado, recalcó.

No hay que pedir perdón

En cuanto a la petición de perdón, el catedrático Enrique Moradiellos señaló que considerar 500 años después que aquel proceso sigue vivo como motivo de agravio es un sinsentido histórico y político. Aquellos 200.000 españoles que, a lo largo de un siglo pudieron llegar a América y que se difundieron, conquistaron, colonizaron, aculturaron, se implantaron, se hicieron tan criollos y tan americanos que aquel que pide el perdón es hijo de uno de ellos, no de los que se quedaron en la Península, argumentó.

Para el catedrático, es un verdadero despropósito pedir perdón, ya que sería como si los españoles exigieran una disculpa a los franceses por la invasión de 1808-1814 hace 200 años. Pedir tal cosa abocaría a un sistema recurrente de peticiones de perdón por los agravios cometidos, sostuvo.

Reminiscencia de la leyenda negra

Fernando del Rey, catedrático y ganador del Premio Nacional de Historia 2020, considera que esto es un absurdo y cree que es una reminiscencia de la leyenda negra que se podría aplicar a cualquier imperio y que se podría aplicar a la propia historia de México. ¿Tendrían que pedir los políticos perdón por los crímenes aberrantes de los aztecas con otras minorías étnicas?, planteó.

En su opinión, es un gesto populista para atraer votos y es absurdo que entre dos países hermanos la clase política plantee esa división. Entre otras cosas, si hablamos en términos étnicos, los gobernantes no parecen descendientes de los indígenas. Parecen más bien descendientes de las élites criollas, que fueron las que lideraron el proceso independentista, afirma.

Un desastre antidiplomático

José Luis Corral, historiador, profesor de universidad y escritor español, opina que es un desastre antidiplomático y no tiene nada de sentido. Ni lo que ha hecho el gobierno de México, ni lo que ha hecho el gobierno de España, un poquito más, pero tampoco mucho, matizó.

En cuanto a la reclamación de los mandatarios de México, Corral defiende que pedir perdón en el tiempo histórico es absurdo. Yo no tengo que pedir perdón por lo que hizo un español de mi ciudad, manifiesta. Agrega que ninguno de los españoles actuales estuvo en la conquista de América hace 500 años, entonces no son responsables de lo que ocurrió.

En todo caso, ¿a quién hay que pedir perdón? ¿A aquellos indígenas que fueron conquistados? ¿A sus descendientes? ¿O al señor Obrador y a la señora presidenta electa?. Esto es un cachondeo, explica.

Finalmente, el historiador indica que la España actual no tiene que pedir perdón a nadie. Pedir perdón 500 años después es absurdo, porque si no tendrían que pedir perdón los romanos por invadir a los celtíberos y por haber destruido Numancia, zanja.