- Títulos de seguro privado se esfuerzan por reducir costos y enfrentan el peligro de alcanzar un éxito desproporcionado
- Sector de seguros de vida español registra crecimiento, pero con problemas de sostenibilidad
- La demanda de seguros de vida crece, pero la calidad del servicio está en cuestión
- La proliferación de seguros colectivos y la competencia de precios
- El problema de la infraestructura sanitaria
- La macroaportación de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface)
Títulos de seguro privado se esfuerzan por reducir costos y enfrentan el peligro de alcanzar un éxito desproporcionado
En un entorno económico cada vez más competitivo, las compañías de seguro privado están luchando por reducir costos y mantener su posición en el mercado. Sin embargo, en su afán por optimizar gastos, estas empresas corren el riesgo de alcanzar un éxito desproporcionado que podría tener consecuencias adversas en el futuro. La búsqueda de eficiencia y rentabilidad es una prioridad para las aseguradoras, pero es fundamental que lo hagan sin comprometer la calidad de sus servicios y la confianza de sus clientes.
Sector de seguros de vida español registra crecimiento, pero con problemas de sostenibilidad
El mercado español de seguros de vida enfrenta un crecimiento desproporcionado y preocupaciones sobre la calidad del servicio. A pesar de que el gasto medio por persona en seguros de salud ha aumentado en un 6,6% en 2023, alcanzando un total de 11.238 millones de euros, el sector teme por la percepción de calidad.
La demanda de seguros de vida crece, pero la calidad del servicio está en cuestión
La pandemia del Covid-19 generó un natural colapso en el sistema de emergencias y alargó las listas de espera en prácticamente todos los ámbitos sanitarios. Como consecuencia, cada vez más personas han optado por contratar seguros privados de salud, lo que ha llevado a un aumento en el gasto medio por persona en seguros de vida.
512,48 euros es el gasto medio por persona en seguros de salud en 2023, frente a los 490,17 euros del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra ha ido creciendo cada año desde el inicio de la serie estadística del INE, en 2016, cuando el gasto medio por persona en seguros relacionados con la salud se situaba en 432,25 euros.
La proliferación de seguros colectivos y la competencia de precios
La proliferación de seguros colectivos, aquellos vinculados a grupos empresariales o población joven, y los precios competitivos, con ofertas que van desde los 16 euros al mes, están detrás en buena medida de la proliferación del gasto de las familias en seguros médicos.
Los seguros individuales supusieron un 69,5% de la recaudación a cierre de 2023 y un 65,3% de los asegurados, según datos de Icea. En cuanto al crecimiento, los seguros colectivos crecieron un 9,7% en primas frente a un crecimiento del 6,1% de los seguros individuales.
El problema de la infraestructura sanitaria
El crecimiento en el número de usuarios de la sanidad privada no ha ido acompañado de un incremento de la infraestructura sanitaria. De ahí que las organizaciones de consumidores empiecen a denunciar un alargamiento de las listas de espera y un empeoramiento general de la atención por parte de los centros médicos que preocupa al sector.
22,7 días es la media de espera para la citación en consultas externas en dermatología, y 16,2 días en ginecología y obstetricia, según un informe de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis).
La macroaportación de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface)
La propia administración pública, a través de Muface, aporta 1,5 millones de usuarios al sistema de seguro privado, lo que genera pérdidas millonarias en el sector.
El sector ha alertado de que las primas apuntadas por el Gobierno no garantizan la plena accesibilidad de los trabajadores públicos a los servicios sanitarios en todo el territorio y urge a equiparar las primas por mutualistas al gasto sanitario por ciudadano.
1.301 euros es la prima por mutualistas que se situaría con la subida prevista, frente al gasto sanitario real por ciudadano, que se sitúa en 1.608 euros.
El problema, describe Aspe, es que las primas actuales generan pérdidas en la prestación del servicio, por lo que, de no corregirse, más centros privados rechazarán prestar servicios a los asegurados por Muface, algo que ya ocurre en la actualidad.
Esto generaría “un éxodo a la sanidad pública de un número relevante de mutualistas y familiares y, por consiguiente, un potencial incremento de las listas de espera”, prosigue.
“Existe el riesgo de que se incremente la tendencia de centros privados que dejen de concertar al no cubrirse los costos con la remuneración y que haya, por tanto, menos accesibilidad y un cuadro médico restrictivo que desincentive a los funcionarios a elegir la sanidad privada”, señala Aspe.
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