Toby Froud, el bebé que inspiró a Smeagol en 'El Señor de los Anillos', se convierte en reconocido marionetista
En un giro sorprendente del destino, Toby Froud, el niño que inspiró la creación del personaje de Smeagol en la trilogía cinematográfica de 'El Señor de los Anillos', ha encontrado su propio camino en el mundo del espectáculo. Ahora, a años de aquella experiencia infantil, Toby se ha convertido en un reconocido marionetista, siguiendo los pasos de su padre, Dave Froud, un destacado diseñador de criaturas y efectos visuales. La conexión con el mundo de la fantasía y la magia sigue viva en Toby, quien ha encontrado una forma de expresar su creatividad y habilidad en el arte de la marionetería.
Toby Froud, el bebé que inspiró a Smeagol, se convierte en marionetista reconocido
Quiso el destino que un joven Toby Froud naciera en 1984, en la época de esplendor de las películas de fantasía. En gran medida, probablemente, personas como su padre fueron las responsables de ese éxito.
El padre de Toby, Brian Froud, fue uno de los marionetistas y diseñadores más habituales en el equipo del inigualable Jim Henson y, casualidades de la vida, era un bebé justo en la época en que su padre fue el encargado de diseño de una de las cintas más icónicas de la década y del género: Dentro del laberinto.
Protagonizada por David Bowie y Jennifer Connelly, la película nos contaba el secuestro del pequeño Toby a mano de los goblins, los esbirros del rey Jareth (Bowie), tras un mal deseo de su hermana mayor, Sarah (Connelly).
Para el papel del bebé Toby, claro, necesitaban un bebé. Y, casualmente, el diseñador tenía uno propio, así que el papel le cayó encima de casualidad, y fue a la vez un garante de que el niño fuera tratado con cariño y respeto durante todo el rodaje.
A vista de tan temprano debut, a nadie le había extrañado que el niño acabara dedicado a la interpretación, como estamos acostumbrados a ver en hijos e hijas de la gente del cine. Sin embargo, Toby siguió los pasos de su padre: a sus cuarenta años, es marionetista.
En una industria donde parece que ya no hay cabida para la artesanía y donde el CGI se ha convertido en la herramienta principal de la animación y los efectos especiales, aún quedan románticos que se deciden a aportar su granito de magia con sus propias manos.
Froud, que a principios de la década pasada se convirtió en uno de los trabajadores estrella de la Muppet Workshop de Nueva York, se ha convertido, con los años y su dedicación, en un reputado escultor, diseñador y creador de marionetas que trabaja asiduamente tanto en cine como en televisión.
Ha participado de manera muy activa en proyectos tan dispares y afamados como Kubo y las dos cuerdas mágicas, Lessons Learned, Cristal oscuro: la era de la resistencia o, más recientemente, el Pinocchio de Guillermo del Toro.
Casado y padre de un niño, es un artista centrado en la escultura y especialmente enfocado en las marionetas. A través de sus redes sociales, aunque con poca frecuencia, comparte las novedades de su trabajo y su participación en festivales.
Deja una respuesta