En un golpe contundente contra la cibercriminalidad, las autoridades internacionales han logrado desmantelar la red de robots cibercriminales más grande del mundo, que durante diez años ha estado detrás de innumerables estafas y fraudes que han afectado a cientos de miles de víctimas en todo el mundo. Esta operación de toma de control, resultado de una colaboración entre agencias de seguridad y policiales de varios países, ha permitido desarticular la estructura criminal y detener a los responsables de esta red de delincuencia organizada. A continuación, se presentan los detalles de esta operación y el impacto que tendrá en la lucha contra la cibercriminalidad.
Desmantelada la red de robots cibernéticos más grande del mundo
Una operación internacional ha llevado a la desarticulación de una de las redes de robots cibernéticos más grandes del mundo, que infectó más de 19 millones de direcciones IP en todo el mundo entre 2014 y julio de 2022. La red, conocida como 911 S5, fue creada por un ciudadano chino de 35 años, YunHe Wang, quien ayudó a ejecutar la botnet internacional.
Una botnet es un conjunto de ordenadores, denominados bots, infectados con un tipo de malware que son controlados remotamente por un atacante. Estos pueden ser utilizados de manera conjunta para realizar actividades maliciosas. En este caso, la botnet fue utilizada para distribuir malware a través de programas como MaskVPN y DewVPN, y después vender el acceso a las direcciones IP comprometidas.
Millones de ganancias y millones de direcciones IP infectadas
Según informa el departamento de Justicia, la botnet permitió a ciberdelincuentes de todo el mundo robar miles de millones de dólares, transmitir amenazas de bomba e intercambiar materiales de explotación infantil. Las ganancias ascendieron a 100 millones de dólares, los cuales se utilizaron para comprar coches de lujo, relojes y otros bienes materiales.
Además de todo lo anterior, también se alega que hubo unas 560.000 reclamaciones de seguros fraudulentos que llegaban desde IP comprometidas. Esto causó más de 5.900 millones de dólares en pérdidas.
La justicia internacional se une para desmantelar la operación
EE. UU. trabajó con socios internacionales para desmantelar la operación, que infectó ordenadores en casi 200 países. La botnet facilitó ataques cibernéticos, fraude a gran escala, explotación infantil, acoso, amenazas de bomba y violaciones de exportaciones, según un comunicado del Fiscal General Merrick Garland.
Consecuencias para YunHe Wang
Si es declarado culpable, YunHe Wang se enfrenta a 65 años de prisión por todos los cargos de fraude informático sustancial y conspiración para el blanqueo de dinero, según el departamento de Justicia.
La desarticulación de esta red de robots cibernéticos es un golpe importante contra la delincuencia cibernética y un paso adelante en la lucha contra la criminalidad en línea.
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