Tono al alza en la economía: nearly 80% de los ejecutivos están seguros de que la economía crecerá en los próximos meses

Tono al alza en la economía: nearly 80% de los ejecutivos están seguros de que la economía crecerá en los próximos meses

En un ambiente de creciente optimismo, un estudio reciente revela que un sorprendente 79% de los ejecutivos de empresas de diferentes sectores están convencidos de que la economía experimentará un crecimiento significativo en los próximos meses. Esta tendencia positiva se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran la mejora en la confianza de los consumidores, la estabilización de los mercados financieros y la implementación de políticas económicas favorables. A continuación, se presentarán los detalles del estudio y las implicaciones de esta tendencia para el futuro de la economía.

Optimismo económico: casi 8 de cada 10 ejecutivos cree que la economía crecerá en los próximos meses

La mayoría de los ejecutivos españoles demuestra una actitud optimista sobre la evolución de la economía, según una encuesta de KPMG. Ocho de cada diez ejecutivos han afirmado esperar una mejora de la situación económica en los próximos meses.

Tono al alza: mayoría de ejecutivos españoles confía en un crecimiento económico y un aumento de la plantilla

Un 76% de los ejecutivos también confía en que sus negocios crecerán en los siguientes tres años, mientras que solo un 4% ha opinado lo contrario. Estas buenas expectativas se trasladan también a las contrataciones, con un 98% de los ejecutivos que espera aumentar la plantilla de su empresa este año.

La totalidad del medio centenar de empresarios españoles entrevistados ha previsto que sus ingresos aumentarán en un plazo de tres años, mientras que un 68% se aventura a afirmar que este incremento superará el 2,5%, el porcentaje más alto de entre los once países en los que se ha elaborado el estudio.

La inteligencia artificial, un elemento clave en el optimismo

Un elemento clave en el optimismo evidenciado por los directivos a medio plazo reside en la inteligencia artificial (IA). Aunque el 60% de los ejecutivos españoles prevé invertir en esta tecnología con independencia de la situación económica, el 72% calcula que esta inversión no comenzará a dar frutos hasta dentro de al menos tres años.

El presidente de KPMG España, Juanjo Cano, destaca que los primeros ejecutivos mantienen su compromiso con el empleo y afianzan el peso de los asuntos ESG y la IA generativa como palancas de crecimiento empresarial, poniendo siempre en el centro de sus estrategias a sus profesionales y considerando también al resto de grupos de interés.

La IA y los parámetros ambientales y sociales, prioridades estratégicas

La IA es, junto con los parámetros ambientales y sociales (ESG), una de las prioridades estratégicas para los encuestados, que la señalan en un 16%, el mismo porcentaje que se refiere a posibles presiones inflacionarias e incrementos de costes.

Respecto a las políticas ESG, el 78% de los ejecutivos españoles asegura que ha integrado estos temas en sus estrategias corporativas como palanca de generación de valor, convirtiéndolos en un factor determinante en la relación con el cliente y la imagen de marca, las dos áreas donde creen que tendrá más impacto.

Preocupaciones éticas y de ciberseguridad

Ese mismo porcentaje de directivos reconoce estar preocupado por aspectos éticos relacionados con el impacto de la IA generativa sobre su negocio, un 20% señala a los problemas de ciberseguridad que puedan plantearse. Sin embargo, no hay preocupación sobre su impacto en el mercado de trabajo, y un 80% descarta que la IA reduzca de forma significativa el número de puestos de trabajo, si bien admiten que exigirá una actualización de conocimientos y capacidades de los empleados.

Apenas un 2% de los directivos cree que sus empleados están capacitados para hacer frente a los desafíos que plantea la IA.

Riesgos operacionales y reputacionales

Entre los retos a los que tendrán que hacer frente las empresas, tanto el conjunto de ejecutivos como los 50 españoles apuntan a los riesgos operacionales, la ciberseguridad y las cadenas de suministro. En el caso español se suman los riesgos reputacionales, lo que según KPMG pone de manifiesto el impacto que está generando el mayor escrutinio de los grupos de interés en la actividad de las empresas.