El 19 de septiembre de 2021, la isla de La Palma se vio sacudida por una tragedia que cambió la vida de sus habitantes para siempre. La erupción del volcán de Cumbre Vieja dejó un rastro de destrucción y desolación, y tres años después, la herida abierta sigue sin cerrarse. Aunque el paso del tiempo ha permitido que la isla comience a reconstruirse, el dolor y la incertidumbre siguen siendo el panorama cotidiano para muchos de los afectados. En este especial, recordamos aquel fatal día y reflexionamos sobre el impacto que ha tenido en la comunidad, así como sobre los desafíos que aún deben superarse para que la isla pueda volver a renacer.
La herida abierta de La Palma: Tres años después de la erupción, el dolor y la incertidumbre siguen siendo cotidianos
Ya han pasado 984 días de la fatídica erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, pero la herida aún sigue abierta. Los vecinos recuerdan como si fuese ayer cómo las coladas de lava empezaron a brotar sin preaviso para engullir sus casas, sus recuerdos y sus vidas. 370 hectáreas y más de 1.300 viviendas quedaron sepultadas bajo la ceniza, dando un giro de 360 grados a la vida de miles de palmeros.
Un dolor que no se irá
El dolor que tenemos nunca se nos irá, explica a 20minutos María Fátima Álvarez, una vecina de Todoque que en este tercer aniversario recuerda con un nudo en la garganta el infierno que sufrió. Nos cambió la vida. Pasamos de tenerlo todo a no tener nada. Mi familia y yo nos tuvimos que ir dejando todo atrás después de 25 años viviendo allí, comenta.
Solo pudimos sacar los recuerdos, el resto de cosas se quedaron. Nuestro entorno se borró completamente y cuesta aceptarlo, confiesa con el tono entrecortado. La cruda realidad obligó a esta palmera a mudarse a casa de sus suegros, en Tazacorte, lugar donde mucho tiempo después ha conseguido restablecer su vida gracias al tiempo y a una mentalidad positiva: Al principio fueron meses complicados, pero hemos salido adelante poco a poco. No podemos estar viviendo en el pasado.
Una atracción turística
Casi mil días después de un suceso fatídico, Simon, un propietario de un negocio de alquileres turísticos, vio como la lava sepultaba casi la mitad de sus 50 alojamientos para asestarle un importante golpe a su negocio. Más de veinte casas quedaron bajo el magma, por lo que ahora nuestros ingresos han disminuido, detalla.
A pesar de que su vida no ha cambiado de manera tan radical como la de María Fátima, este empresario reconoce que su negocio sí lo ha hecho. A lo largo del año los turistas que solían venir eran extranjeros, de Suiza, Alemania., defiende, y añade que en verano la isla estaba copada mayormente por visitantes españoles.
Sin embargo, cuando el Tajogaite explotó, el turismo nacional cambió. En verano comenzó a venir muchísima gente curiosa de la Península, yo creo que para ver cómo estaba toda la situación con el volcán, explica Simón, quien notó como el cráter se convertía en una atracción turística.
Aumentan las ayudas del Gobierno
Para paliar este gran problema que sufren algunos palmeros, el nuevo Gobierno canario -encabezado por Fernando Clavijo (Coalición Canaria) desde el 14 de julio de 2023- ha intervenido en los últimos meses para proponer compensaciones muy diferentes a las del Ejecutivo anterior ante las protestas de los vecinos.
Al principio todo iba muy mal. Nos querían dar hasta 15.000 euros por vivienda habitual perdida, aunque luego pasaron a ser 60.000, una cantidad irrisoria, comenta María Fátima al respecto.
Sin embargo, ahora todo ha cambiado. La idea es que podamos conservar el derecho a la propiedad, indica, a lo que hay que añadir una compensación por lo perdido, que se ha calculado en base a nuevos baremos. Todo ello ha dado paso a que, desde el 6 de agosto, los afectados hayan empezado a recibir las nuevas valoraciones, por lo que se espera que en una semana o dos empiecen a pagarse las compensaciones, indica.
Ante esta tesitura, María Fátima comenta con un tono mucho más alegre que la labor de este nuevo Ejecutivo es muy positiva, lo que ha permitido a muchos vecinos reavivar la ilusión de poder tener una nueva casa con la que pasar página de un capítulo negro que cumple ya tres años.
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