En el corazón de la ciudad que nunca duerme, Nueva York, se prepara una fiesta inolvidable para despedir el año con estilo. El garaje de Nueva York será el escenario de una celebración única, donde la risa y la sorpresa serán las protagonistas durante tres noches de fin de año. Los humoristas Miki Nadal y Dani Mateo se unen para ofrecer un espectáculo lleno de humor y entretenimiento, garantizando una noche llena de sorpresas y risas. No te pierdas esta oportunidad de disfrutar de un fin de año inolvidable en la ciudad más emblemática del mundo.
Miki Nadal y Dani Mateo celebran Nochevieja en un garaje neoyorquino
Dani Mateo compartió una anécdota inolvidable en el programa Zapeando sobre su celebración de Nochevieja junto a su amigo y compañero Miki Nadal en Nueva York.
Una fiesta peculiar tuvo lugar en un garaje, un evento que dio lugar a una serie de situaciones rocambolescas que quedaron grabadas en la memoria de ambos.
Pasamos la Nochevieja en un garaje, ha comentado Nadal, a lo que Mateo ha añadido: ¿Dónde cogí una vela en vez del chupito y me quemé los dedos?. Segundos después, entre risas, el presentador ha completado el relato: Y luego robamos un móvil.
Lejos de ser una velada ordinaria, Mateo la ha descrito como una aventura increíble. Además, el colaborador de El Intermedio ha expresado su gratitud hacia Nadal por una experiencia inolvidable que experimentaron: Gracias a Miki pude ver Nueva York en helicóptero. Esto nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Una anécdota embarazosa se produjo cuando Mateo intentó impresionar a una joven neoyorquina a pesar de no comprender su idioma: Estaba chuleándome con una muchacha neoyorkina a la que no entendía, pero le decía sí a todo. El momento más embarazoso llegó cuando, confundido, en lugar de coger un vaso de chupito, tomó una vela y se quemó los dedos. Y así me fui. Goodbye, ha narrado con sorna.
Me ha vuelto a doler, pero me dolió más la vergüenza, ha concluido Mateo, evocando cómicamente la sensación de bochorno que acompañó a su retirada.
Esta anécdota demuestra que la amistad entre Miki Nadal y Dani Mateo es capaz de crear momentos únicos y emocionantes, incluso en la celebración de una Nochevieja en un garaje neoyorquino.
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