En el sur de España, concretamente en Andalucía, se encuentran tres pueblos que destacan por sus nombres cortos y su reducida población. Todos ellos albergan menos de 4.000 habitantes y representan la esencia rural de la región. Estas localidades, cuyos nombres resaltan por su brevedad, reflejan la sencillez y la tradición de la vida en el campo andaluz. A pesar de su reducido tamaño, estos pueblos guardan historias y costumbres arraigadas que los convierten en auténticos tesoros culturales. Esta peculiaridad geográfica nos invita a descubrir la riqueza y la diversidad que caracterizan a los rincones menos conocidos de Andalucía.
Descubre los encantadores pueblos andaluces con los nombres más cortos
Andalucía es una tierra de pueblos con encanto, ricos en gastronomía, tradiciones y paisajes espectaculares. Pero, además de estos atractivos, algunos de ellos quedan en el imaginario colectivo por la singularidad de sus nombres.
Si por algo es conocida la comunidad andaluza es por su originalidad en el uso del lenguaje. Esta destreza también se traslada al ámbito de la toponimia, donde se pueden encontrar pequeñas joyas en los nombres de algunas localidades.
Conoce los municipios de Jun, Gor y Rus, joyas toponímicas de Andalucía
En este sentido, tres municipios en concreto destacan por la brevedad de sus topónimos. Se tratan de Jun y Gor, en Granada, y de Rus, en la provincia de Jaén.
Jun es un pequeño ayuntamiento que se encuentra en el centro-norte de la comarca de la Vega de Granada. Cuenta con una población de 4.061 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023, y también es una de las 52 entidades que componen el área metropolitana de Granada ciudad.
Por su parte, Gor está ubicado en la parte oriental de la comarca de Guadix, a 86 kilómetros de la capital granadina, tiene tan solo 757 habitantes, según el INE.
El tercer pueblo se trata de Rus, en la provincia de Jaén. Está situado en la parte septentrional de la comarca de La Loma, cuenta con 3.453 residentes y es conocido por su particular Fiesta de Mozos, una especie de carnaval veraniego cuyo origen se remonta a una epidemia de peste negra en el siglo XVII.
Según explica la concejalía de Turismo de Rus en su web, esta enfermedad provocó que la población del pueblo disminuyera un 10%, afectando sobre todo a los jóvenes -conocidos antiguamente como mozos-. La tradición oral explica que los ruseños decidieron implorar al Santísimo y sacarlo en procesión rogativa para que cesara la mortífera epidemia.
Se cuenta que, desde el momento en el que se celebró esta procesión, ocurrió un milagro y los contagios cesaron por completo. Desde entonces, la localidad celebra este acontecimiento con la Fiesta de Mozos, que tiene tres días de duración y los participantes se visten con máscaras y trajes típicos tradicionales.
Deja una respuesta