- Tres siglos después de la leyenda de los amantes de Verona, dos empleados del Banco Vaticano son despedidos por seguir el amor y casarse en contra de las normas institucionales
- Doble despido en el Vaticano: empleados del Banco Vaticano se casan en secreto y son despedidos por incumplir normas institucionales
- Amor en contra del reglamento
- Norma anacrónica
- Pedido de ayuda al Papa Francisco
Tres siglos después de la leyenda de los amantes de Verona, dos empleados del Banco Vaticano son despedidos por seguir el amor y casarse en contra de las normas institucionales
En un sorprendente paralelismo con la leyenda de los amantes de Verona, dos empleados del Banco Vaticano han sido despedidos recientemente tras decidir seguir su corazón y contraer matrimonio, a pesar de las estrictas normas institucionales que prohíben las relaciones sentimentales entre empleados. Esta noticia ha generado un gran revuelo en el Vaticano y ha llevado a cuestionar las rígidas políticas laborales que imperan en la ciudad del Papa. ¿Qué llevó a estos empleados a tomar esta decisión y qué implicaciones tendrá esta situación en el futuro de la institución financiera más poderosa del mundo?
Doble despido en el Vaticano: empleados del Banco Vaticano se casan en secreto y son despedidos por incumplir normas institucionales
Ciudad del Vaticano.
Amor en contra del reglamento
Dos empleados del Banco Vaticano han sido despedidos por casarse en secreto y desafiar las normas del Vaticano. Los trabajadores, apodados Romeo y Julieta en Italia, decidieron contraer matrimonio pese a que el organismo prohíbe expresamente la contratación de dos cónyuges.
Los empleados recibieron la notificación de la terminación inmediata de la relación laboral el lunes pasado, según informó su abogada, Laura Sgrò, en un comunicado. Se les instó a abandonar sin demora su puesto de trabajo y devolver inmediatamente sus tarjetas de acceso al Estado de la Ciudad del Vaticano y a sus familiares, así como sus tarjetas de crédito y de débito vinculadas a sus respectivas cuentas corrientes.
Inmediatamente después de recibir la notificación, Sgrò impugnó el despido, considerándolo nulo, ilegítimo y gravemente lesivo de los derechos fundamentales de las personas y de los trabajadores y, por tanto, carente de todo efecto.
Norma anacrónica
A principios de año, cuando aún no había entrado en vigor la nueva normativa, la pareja comunicó su intención de casarse a la dirección del IOR, que tiempo después les advirtió de que en ese caso ya no cumplirían los requisitos para seguir siendo trabajadores del organismo. Los novios decidieron desafiar una norma que consideran injusta y anacrónica y casarse junto a un grupo reducido de familiares y amigos en la localidad de Fregene, en la costa romana.
La abogada quiso aclarar que sus defendidos no son funcionarios, sino meros empleados sin ninguna función destacada o función decisoria, que ninguno de ellos tiene acceso a información confidencial de clientes y que están ubicados en áreas separadas y no tienen interacción entre sí en el entorno laboral.
Ninguno de los dos recibió propuestas del IOR para cambiar de sector (que habrían aceptado de buen grado) ni se les ha ofrecido traslado a otra institución vaticana. En cualquier caso, ambas soluciones habrían estado prohibidas por el nuevo Reglamento del IOR, añadió Sgrò.
Pedido de ayuda al Papa Francisco
Tras los fallidos intentos de hallar una solución, los nuevos esposos solicitaron ayuda al papa en agosto pasado y pidieron al pontífice una dispensa de las normas dictadas por el nuevo Reglamento, que entró en vigor cuando los preparativos del matrimonio habían concluido y las publicaciones ya habían tenido lugar, pero no recibieron respuesta alguna, explicó la abogada.
Los recién casados ya fueron suspendidos algunos días de empleo y sueldo por dar a conocer su historia por el IOR, que en una nota aseguró que su objetivo es exclusivamente garantizar condiciones de igualdad de trato entre el personal.
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