- Tus Consumos, el Nuevo Desafío para la Transición Ecológica
- La Unificación de los Datos de Consumo: El Nuevo Desafío para la Energía Sostenible
- La Necesidad de Unificación
- La Oportunidad de Mejora
- Ventajas de la Centralización
- Facilitación del Acceso a los Datos
- Mayor Participación de la Demanda
- Acceso en Tiempo Real
Tus Consumos, el Nuevo Desafío para la Transición Ecológica
En el actual contexto de urgence climática, la transición ecológica se ha convertido en un imperativo para garantizar el futuro de nuestro planeta. La forma en que consumimos los recursos naturales y los productos que nos rodean tiene un impacto directo en el medio ambiente. En este sentido, es fundamental abordar el tema de los consumos sostenibles, ya que la producción y el consumo responsables son clave para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático. En este artículo, analizaremos el papel que juegan los consumos en la transición ecológica y cómo podemos adoptar prácticas más sostenibles en nuestra vida diaria.
La Unificación de los Datos de Consumo: El Nuevo Desafío para la Energía Sostenible
En España, se busca mejorar la transparencia en la gestión de los datos de consumo energético. El sector energético reclama al Ministerio para la Transición Ecológica que se establezca un sistema más centralizado para la medición y acceso a los datos de consumo, aprovechando el Reglamento de ejecución 2023/1162, de 6 de junio de 2023.
La Necesidad de Unificación
Actualmente, las distribuidoras leen y entregan las medidas horarias de los contadores a consumidores y comercializadoras dos o tres días más tarde de haberse producido el consumo. Sin embargo, con el nuevo reglamento europeo, se puede conseguir una mayor facilidad y rapidez de acceso. El sector demanda una gestión de datos centralizada para evitar que todos los agentes –distribuidoras, comercializadoras y operador del sistema– tengan que estar conectados con todos.
La Oportunidad de Mejora
Europa quiere que cada país defina quién va a realizar cada una de las funciones necesarias para que el dato del contador llegue correctamente a todos los actores del mercado. España tiene la oportunidad de repensar quién debe ser el propietario del contador, el encargado de realizar la lectura, de almacenar los datos de la medición y de organizar quién debe tener acceso a las lecturas de cada contador.
Ventajas de la Centralización
La centralización permitiría una mayor facilidad de acceso a los datos para el consumidor, lo que facilitaría la transición energética. Se disminuiría el costo, ya que con la normativa actual, hay 500 comercializadoras que reciben lecturas de 300 distribuidoras, lo que supone un máximo teórico de 150.000 relaciones entre distribuidoras y comercializadoras. Con un acceso centralizado, cada distribuidora y cada comercializadora se conectarían únicamente a un agregador, lo que significa solo 800 relaciones.
Facilitación del Acceso a los Datos
La centralización también facilitaría el acceso a los datos para el consumidor. Desde una misma web y no desde 300 se tendría acceso a los 30 millones de contadores. Esto permitiría que el Gobierno o el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) realicen una labor de divulgación y formación sobre cómo acceder a los consumos horarios y que la información llegue con fuerza al consumidor.
Mayor Participación de la Demanda
La centralización también facilitaría la participación de la demanda en el mercado y los nuevos modelos de negocio, como los gestores de comunidades energéticas o agregadores de demanda que deben tener acceso a la medida de consumidores. Esta centralización evita la gran barrera de entrada de conectarse a cientos de distribuidoras.
Acceso en Tiempo Real
El nuevo reglamento habla de definir cómo se van a entregar los datos de los contadores en 'tiempo cuasirreal' y define cuasirreal como segundos o como mucho 15 minutos (periodo de liquidación). Esto permitiría que el consumidor rectifique su consumo o descubra lo que está pasando en tiempo real.
Los Estados miembro deben facilitar a la Comisión Europea los informes sobre las prácticas nacionales en este sentido a más tardar el 5 de julio de 2025. No obstante, si algún país ha cambiado a un nuevo sistema nacional de gestión de datos antes del 5 de enero de 2025, el informe podrá limitarse a las nuevas medidas, siempre que dicho sistema abarque más del 90% de los clientes finales a más tardar el 5 de julio de 2026.
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