Última hora en el CGPJ: Vocales intentan nombrar un presidente con solo tres días para la apertura del año judicial

Última hora en el CGPJ: Vocales intentan nombrar un presidente con solo tres días para la apertura del año judicial

En un giro inesperado, los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han decidido intensificar sus esfuerzos para nombrar a un nuevo presidente, con tan solo tres días para la apertura del año judicial. Esta decisión ha generado un clima de urgencia en el máximo órgano de gobierno de la judicatura española, donde la elección de un presidente es clave para el funcionamiento del sistema judicial. La elección de un nuevo presidente es fundamental para dar estabilidad y dirección a la institución, y los vocales están trabajando contra reloj para encontrar un candidato que cuente con el apoyo necesario.

Última hora en el CGPJ: Vocales intentan nombrar un presidente con solo días para la apertura del año judicial

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reúne este lunes a las 17:00 horas para elegir a un presidente, en una sesión que se considera crucial para evitar la anomalía de que el magistrado Francisco Marín Castán pronuncie el discurso inaugural de la apertura del año judicial en presencia del rey, este mismo jueves.

El tiempo apremia, y no está claro que los nuevos vocales del CGPJ vayan a ponerse de acuerdo para escoger un presidente antes de la apertura del año judicial. Esta será la cuarta vez que intenten consensuar un candidato, después de fracasar en sus intentos anteriores el 30 de julio, 31 de julio y 5 de agosto.

La situación es compleja

El pasado 25 de julio tomaron posesión los 20 nuevos vocales escogidos por el Parlamento a raíz de un acuerdo entre el PP y el PSOE que tardó más de cinco años en materializarse. Sin embargo, a los vocales del órgano se les está atragantando la elección de un presidente. La situación es la siguiente:

Se han registrado las candidaturas de siete magistrados del Tribunal Supremo que aspiran a presidir este órgano y el CGPJ. Tres de ellos son mujeres a las que se considera del ala progresista: Ana María Ferrer, Ángeles Huet y Pilar Teso, candidata favorita de los progresistas. Sin embargo, la candidatura de esta magistrada genera cierto rechazo entre los conservadores del Consejo.

El ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces ha puesto cuatro nombres sobre la mesa: Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Carmen Lamela y Pablo Lucas, el favorito de los conservadores. La lista de candidatos completa.

La negociación es intensa

La negociación ha sido intensa durante los últimos días, con llamadas entre progresistas y conservadores. Sin embargo, no hay señales de que ninguno de los sectores haya cedido en sus posturas. El ala progresista rechaza la propuesta de Pablo Lucas porque considera que debe haber una presidenta mujer. De hecho, los progresistas sostienen que si el presidente fuera un hombre se incumpliría la ley de paridad, que obliga a una representación femenina del 40% o superior.

Al menos 12 vocales deben ponerse de acuerdo para elegir a un presidente. La elección es complicada debido al equilibrio de fuerzas en el Pleno del Consejo, donde el sector conservador y el progresista están representados a partes iguales.

El objetivo es evitar la anomalía

Los vocales propuestos por el PP intentan sin éxito que el CGPJ censure las declaraciones del Gobierno sobre la amnistía. El objetivo de los 20 vocales es evitar que se repita la escena de la apertura del anterior año judicial: tener a un presidente interino del Tribunal Supremo inaugurando el acto frente al rey Felipe VI, dando cuenta un año más de una anomalía asentada en la cúpula judicial.

En virtud del artículo 586 de la ley orgánica del Poder Judicial (LOPJ), solo puede presidir el Tribunal Supremo quien en votación nominal obtenga el apoyo de la mayoría de tres quintos de los miembros del Pleno del CGPJ. Es decir, que para afrontar la tarea de este lunes, al menos dos vocales del Consejo deben votar en el mismo sentido que el bloque opuesto.

Si este lunes se supera este escollo, aún estará presente el problema de calendario, pues el presidente escogido deberá tomar posesión tras ser nombrado por el rey mediante real decreto refrendado por el presidente del Gobierno.