Un directivo de 'Babylon Show' se siente asombrado por la curiosa obsesión con el fracaso que se manifiestó desde el principio de la producción

Un directivo de 'Babylon Show' se siente asombrado por la curiosa obsesión con el fracaso que se manifiestó desde el principio de la producción

En una sorprendente declaración, un alto directivo del controvertido programa de televisión Babylon Show ha manifestado su asombro ante la extraña obsesión que se ha generado en torno al fracaso del show desde sus inicios. Según el ejecutivo, este fenómeno es muy peculiar y no tiene precedentes en la industria del entretenimiento. A pesar de que el programa ha generado una gran expectación entre los espectadores, la fijación con el fracaso ha sido una constante desde el principio de la producción, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre las razones detrás de este fenómeno.

La frustración en el mundo de la televisión: Se piden estrellas, pero no se dan herramientas

El director de casting de Babylon Show, Mario Revuelta, ha expresado su malestar y frustración con la televisión en general y con Mediaset en particular, luego de la cancelación del programa que dirigía. En una publicación en su cuenta de LinkedIn, Revuelta criticó la falta de apoyo y recursos para los programas de televisión, y cómo se esperan resultados excelentes sin brindar las herramientas necesarias para lograrlos.

Los directivos de televisión piden oro desde el minuto uno, pero no dan herramientas para conseguirlo, aseguró Revuelta. Se piden estrellas de renombre, decorados espectaculares, llenar el plató de cosas, humor original y mordaz, ser originales sin perder la esencia, meter mil elementos y colaboradores si no pagas por ello.

Crítica a la falta de paciencia y recursos

Revuelta también se quejó de la poca paciencia que tienen los directivos de televisión al medir los resultados de los programas. No se pueden pedir estrellas de renombre, decorados espectaculares, llenar el plató de cosas, humor original y mordaz, ser originales sin perder la esencia, meter mil elementos y colaboradores si no pagas por ello, dijo.

Además, el director de casting expresó su sorpresa y disgustó por la maldad, escarnio y deseo de fracaso que recibió el programa desde su estreno, incluso antes de que saliera al aire. Es preocupante e indignante que las cadenas negocien tan a la baja los presupuestos, añadió.

Defensa del trabajo del equipo de Babylon Show

Revuelta defendió el trabajo de las 200 personas que conformaban el equipo de Babylon Show, y destacó que el programa ha ido puliéndose y mostrando flexibilidad a lo largo de sus 13 episodios. También hizo autocrítica y reconoció que seguramente se habían cometido errores, pero que no se les había dado el tiempo suficiente para competir con programas más establecidos como los de Pablo Motos y Broncano.

Trabajar en televisión, una trampa para la salud mental

Finalmente, Revuelta sentenció que trabajar en televisión se está convirtiendo en una trampa, una amenaza a la salud mental situada entre el disparate, la locura, la vanidad descontrolada y cierta esclavitud. Sin embargo, expresó su disposición a regresar a la televisión, siempre y cuando sea en un sitio donde se pueda trabajar con intensidad, creatividad, respeto y hasta disfrute.

Hace tiempo que no todo vale por trabajar en televisión, concluyó Revuelta.