En un sorprendente y valiente acto de heroísmo, un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio logró detener a un agresor sexual en plena acción en la ciudad de Alicante. El héroe anónimo, que prefirió mantener su identidad en secreto, intervino en un momento crítico para salvar a una víctima de una agresión sexual. Su rapidez y decisión permitieron evitar un desenlace trágico y restaurar la seguridad en la zona. Este acto de valentía es un ejemplo más de la dedicación y compromiso de los miembros de la Guardia Civil con la protección de los ciudadanos.
Heroísmo en la calle: Guardia Civil salva a víctima de agresión sexual en Alicante
Un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio se convirtió en un héroe anónimo al detener a un hombre que intentaba agredir sexualmente a una mujer en un portal de Alicante.
Los hechos ocurrieron a finales de junio, cuando el guardia salía de una discoteca de Alicante y se percató de que el agresor estaba manoseando a la mujer, que parecía no estar plenamente consciente. Al acercarse, el agente pudo comprobar que la mujer, en efecto, se encontraba inconsciente, y que el hombre estaba tocándola y besándola pese a ello.
Además, también vio cómo el agresor rebuscaba en el interior del bolso de la mujer para intentar extraer el teléfono móvil, y al verse descubierto por el guardia, trató de escapar del lugar. Sin embargo, el agente evitó la huida y, tras lograr despertar a la mujer, esta manifestó que no conocía al agresor.
Ante esto, el hombre intentó huir nuevamente, usando esta vez la violencia, y fue entonces cuando el agente lo detuvo y alertó a la Policía Nacional. El guardia esperó a que llegase la patrulla y también se quedó con la mujer hasta que llegó su pareja para llevársela a casa.
Por su parte, el detenido es un hombre de 54 años y nacionalidad española y se le imputa un delito de agresión sexual. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Alicante.
El Instituto Armado ha destacado la valentía y la rápida reacción del agente, que actuó con prontitud y decisión para evitar que el agresor escapase y para proteger a la víctima. Su heroísmo es un ejemplo a seguir para todos los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
Es importante destacar que la actuación del agente de la Guardia Civil no solo evitó que se consumase la agresión sexual, sino que también salvó la vida de la víctima, que se encontraba en una situación de gran vulnerabilidad.
La detención del agresor es un golpe importante contra la impunidad y un paso adelante en la lucha contra la violencia sexual. La sociedad española debe sentirse orgullosa de tener héroes como este agente de la Guardia Civil que, sin dudar, se juega la vida para proteger a los demás.
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