Un hombre de Marín entrega a la Policía después de 24 horas de dar un golpe a su pareja, iniciando una investigación por agresión doméstica
En un incidente que conmociona a la comunidad de Marín, un hombre ha decidido entregarse a la autoridad policial después de 24 horas de perpetrar un golpe físico contra su pareja. Este hecho ha generado una investigación por agresión doméstica, que busca determinar las circunstancias y responsabilidades en torno a este incidente de violencia. La actuación del hombre, que se ha entregado voluntariamente, puede ser considerada como un paso hacia la responsabilización y la justicia en este caso. A continuación, se espera que la autoridad competente realice una investigación exhaustiva para determinar los hechos y aplicar las consecuencias correspondientes.
Un hombre de Marín se entrega a la Policía después de golpear a su pareja
Una imagen de archivo de la Policía Local de A Coruña.
Un vecino de Marín se ha entregado voluntariamente a la Policía Local este jueves después de que, en la madrugada del miércoles, propinase una paliza a su pareja, según ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada.
El hombre se presentó acompañado de su abogado en las dependencias del cuerpo municipal. También en la mañana de este jueves, su compañera sentimental ha formalizado la denuncia pidiendo que se le imponga a su pareja una orden de alejamiento.
Familiares rescataron a la víctima
Los hechos denunciados tuvieron lugar en la madrugada del miércoles en un piso de la rúa Ezequiel Massoni. Ante los golpes y las fuertes voces que se escuchaban procedentes del interior de un domicilio, los vecinos alertaron a la Policía Local.
Los familiares de la mujer entraron en la vivienda y la rescataron antes de que llegasen los agentes municipales y varias unidades de la Policía Nacional que acudieron como refuerzo.
Cuando llegaron los policías, la mujer ya estaba fuera del domicilio, ya estaba en la calle acompañada de su familia y por lo tanto, lo que se hace, según el protocolo, es trasladarla al hospital, ha explicado el subdelegado del Gobierno.
La víctima tuvo que ser atendida en el Servicio de Urgencias después de recibir varios golpes, según ella misma relató, a manos de su pareja.
El presunto agresor se dio a la fuga en moto
Mientras, el presunto agresor estaba encerrado dentro de su piso y se negó a abrir la puerta a los agentes. El domicilio, como todos sabemos, o deberíamos saber, es inviolable. Hace falta una orden judicial para poder entrar, ha apuntado Losada.
Entonces, los policías se marcharon del lugar, entiendo que para conseguir la orden judicial que permitiría entrar en el domicilio o detener al agresor, ha aclarado el subdelegado.
Ya sin la presencia policial, el presunto agresor cogió su moto en el garaje y se marchó del lugar.
Abel Losada ha defendido la irreprochable actuación policial en este caso caracterizado por la total profesionalidad y por el absoluto respeto a las leyes y a los protocolos de actuación, negando el subdelegado que el sospechoso se hubiese escapado delante de las narices de la Policía.
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