Un hombre sale a la luz después de 43 años de encierro injusto: su caso se convierte en un récord en la justicia penal
En un caso que conmueve y escandaliza a la opinión pública, un hombre ha sido absuelto y liberado después de pasar 43 años encerrado injustamente en una prisión. Esta situación, calificada de inédita por los expertos en derecho penal, ha sentado un récord en la historia de la justicia penal en cuanto a duración de encarcelamiento injusto. El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, fue condenado en 1979 por un delito que no cometió, y desde entonces ha luchado por probar su inocencia. Ahora, después de décadas de lucha, ha visto finalmente la luz al ser declarado inocente y liberado.
Victoria de la justicia: Mujer liberada después de 43 años en prisión por un asesinato que no cometió
Sandra Hemme, de 64 años, salió de la prisión en Chillicothe, Missouri, EE. UU., el viernes pasado, después de que un juez revocara su condena por asesinato, a pesar de los intentos del fiscal general de Missouri de mantenerla encarcelada.
Hemme era la mujer que llevaba más tiempo encarcelada injustamente en Estados Unidos, según el equipo legal de la ONG Innocence Project. Fue sentenciada a cadena perpetua en 1980 por la muerte a puñaladas de la trabajadora de biblioteca Patricia Jeschke en St. Joseph, Missouri.
El juez Ryan Horsman dictaminó originalmente el 14 de junio que los abogados de Hemme habían establecido pruebas claras y convincentes de la inocencia real de la presa y anuló su condena. Sin embargo, el fiscal general republicano Andrew Bailey impugnó su liberación en los tribunales.
Fue demasiado fácil condenar a una persona inocente y mucho más difícil de lo que debería haber sido liberarla, incluso hasta el punto de que se ignoraron las órdenes judiciales, dijo su abogado, Sean O'Brien. No debería ser tan difícil liberar a una persona inocente.
Durante una audiencia judicial celebrada el viernes, el juez Horsman dijo que si Hemme no era liberada en cuestión de horas, el propio Bailey tendría que comparecer ante el tribunal el martes por la mañana. Amenazó con declarar en desacato a la oficina del fiscal general.
Hemme se negó a hablar con los periodistas después de ser liberada. O'Brien dijo que iba directamente a reunirse con su padre, quien fue hospitalizado por insuficiencia renal y recientemente fue trasladado a cuidados paliativos. Esto ha tardado mucho en llegar, dijo sobre su liberación.
La liberación inmediata de Hemme se vio complicada por las sentencias que recibió por delitos cometidos mientras estaba entre rejas. En 1996, recibió una sentencia de diez años por atacar a un empleado de la prisión con una cuchilla de afeitar, y en 1984, una sentencia de dos años por ofrecerse a cometer actos violentos. Bailey había argumentado que Hemme representaba un riesgo para su seguridad y la de los demás y que debería comenzar a cumplir esas sentencias ahora.
En lo que se refiere al caso, el Departamento de Policía de St. Joseph ignoró la evidencia que apuntaba a Michael Holman, un policía que murió en 2015, y la fiscalía no fue informada sobre los resultados del FBI que podrían haber absuelto a Hemme, por lo que nunca se reveló antes de sus juicios, determinó el juez.
La evidencia presentada a Horsman mostró que la camioneta de Holman fue vista junto al apartamento de Jeschke, que intentó usar su tarjeta de crédito y que sus pendientes fueron encontrados en su casa.
Horsman calificó a Hemme de víctima de una injusticia manifiesta, y ordenó su liberación inmediata.
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