A lo largo y ancho de Navarra, los amantes de la historia pueden visitar una amplia variedad de edificios y monumentos con siglos de antigüedad. Como no puede ser de otra manera en España, aquí abundan los castillos, con sus imponentes muros y sus altas torres. Los de Olite, Amaiur y Ujué son solo algunos ejemplos.
Igual de interesante es el castillo de San Javier, una fortaleza histórica que podemos visitar gracias a los trabajos de rehabilitación. Además de descubrir sus diferentes estancias, podremos acceder a la basílica donde nació San Francisco Javier.
El origen del castillo de San Javier
En el siglo X, debido a los constantes conflictos territoriales entre los reinos de Navarra y Aragón, se edificaron una gran cantidad de construcciones defensivas como el castillo de San Javier. Originalmente, se trataba de una torre de vigilancia, pero a lo largo del tiempo, debido a su posición estratégica, fue ampliándose con más recintos y murallas.
La fortificación servía como residencia de sus propietarios, además de acoger a los campesinos y sus familias. Con el paso del tiempo, fue perdiendo sus estructuras y funciones defensivas, convirtiéndose más en un refugio.
La visita a la fortaleza
Un puente levadizo nos da el acceso a la puerta principal del castillo de San Javier, adornada con escudos familiares. Pasaremos entonces a las antiguas caballerizas, que a día de hoy exponen piezas de arte, planos y una maqueta a escala del castillo. Le sigue la Sala Grande, que antaño era el comedor, la cocina y el salón.
La zona más antigua corresponde a la base de la Torre del Homenaje, la Capilla de San Miguel y la llamada habitación del Santo, donde vivió San Francisco Javier hasta que en el año 1525 partió a París. Otro de los tesoros de la fortaleza es la Capilla del Cristo, cuyas paredes están ricamente decoradas con unos importantes frescos del siglo XV, únicos en España, que representan la Danza de la Muerte, explican desde la propia web del castillo. A la decoración se suma un Cristo tallado en madera.
Finalmente, llegaremos al patio de armas, donde se conserva el aljibe que abastecía de agua todo el edificio, y un espacio que funcionaba como cárcel. Por otro lado, debemos visitar la basílica, construida entre 1896 y 1901 para conmemorar que allí había nacido San Francisco Javier. Destaca su portada de estilo neorrománico; el altar mayor, con una gran imagen del santo, y la cripta que guarda los monumentos sepulcrales de los Duques de Villahermosa y de la familia Goyeneche.
Cómo llegar al Castillo de San Javier
El trayecto en coche desde la ciudad de Pamplona hasta el Castillo de San Javier es de aproximadamente 40 minutos por la A-21.
No te pierdas la oportunidad de visitar este impresionante castillo del siglo X en Navarra. ¡Es un must-see!
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