Una madre intenta cubrir el rastro de su hijo ebrio fingiendo ser la conductora de un coche accidentado

Una madre intenta cubrir el rastro de su hijo ebrio fingiendo ser la conductora de un coche accidentado

En un sorprendente y descabellado intento por proteger a su hijo, una madre decidió fingir ser la conductora de un vehículo involucrado en un accidente de tráfico. Según las autoridades, el joven se encontraba en estado de ebriedad al momento del incidente, lo que podría conllevar graves consecuencias legales. Sin embargo, su madre intentó cubrir su rastro asumiendo la responsabilidad del accidente, lo que ha generado un gran escándalo en la comunidad. A continuación, se presentan los detalles de este insólito caso que ha conmocionado a la opinión pública.

Madre intenta encubrir a hijo ebrio en un accidente de tráfico

Una mujer intentó hacerse pasar por la conductora de un coche accidentado para encubrir a su hijo, que era el que realmente llevaba el volante, durante la madrugada de este lunes en el barrio madrileño de Aluche.

Fuentes policiales confirmaron que el joven dio positivo en las pruebas de alcoholemia. Los hechos tuvieron lugar minutos después de la medianoche en la calle Duquesa de Parcent, en el barrio madrileño de Aluche.

Un coche que subía la calle se estrelló contra los hierros de un semáforo al dar una curva, resultando la parte delantera destrozada. La persona que conducía el turismo, no obstante, resultó ilesa. De hecho, se apeó del vehículo y abandonó el lugar, según ha confirmado Telemadrid.

Hasta allí se trasladaron los Bomberos del Ayuntamiento para comprobar el estado del semáforo, según ha indicado un portavoz de Emergencias Madrid. También llegaron agentes de la Policía Municipal, que comenzaron a investigar lo sucedido.

Con la matrícula, encontraron a la propietaria, una mujer que afirmó que era ella la que manejaba el turismo en el momento del siniestro. Sin embargo, tras varias incongruencias entre lo ocurrido y su versión del accidente y el trayecto ejecutado por el coche, los policías acabaron descubriendo que quien conducía era su hijo.

Fue entonces cuando le localizaron y le practicaron las pruebas de alcoholemia, que resultaron positivas. El joven, finalmente, acabó confesando lo que pasó y fue detenido por un delito contra la seguridad vial.

La madre, por su parte, podría también ser imputada por varios cargos, entre ellos, ocultación de delito, encubrimiento y suplantación de identidad.

Este incidente pone de relieve la importancia de la responsabilidad en la conducción y la necesidad de tomar medidas para prevenir accidentes de tráfico.