Desalojo violento en el asentamiento de Can Rova: la Guardia Civil detiene a seis personas
En un incidente violento que ha conmocionado a la comunidad, la Guardia Civil ha llevado a cabo un desalojo en el asentamiento de Can Rova, un lugar que ha sido objeto de disputas territoriales y conflictos entre autoridades y residentes. Según fuentes oficiales, durante la operación, se han detenido a seis personas, aunque no se han proporcionado detalles sobre las acusaciones específicas en su contra. La intervención policial ha generado una gran polémica, ya que muchos residentes han denunciado la acción violenta y la falta de diálogo con las autoridades. A continuación, se presentará un análisis más detallado de los hechos y las consecuencias de este incidente.
Tensión en Ibiza: Desalojo Violento en Can Rova Deja Seis Personas Detenidas y Muchos Sin Hogar
Un operativo policial llevado a cabo por la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària ha desalojado por la fuerza el asentamiento chabolista de Can Rova, en Ibiza, donde vivían unas 400 personas en caravanas, coches, tiendas de campaña y chabolas. El desalojo, que comenzó a las 9:30 horas, se ha saldado con seis detenidos por resistencia a la autoridad, cuatro hombres y dos mujeres.
El asentamiento, que fue desalojado por orden judicial, ha sido escenario de incidentes como el corte de la carretera de Sant Antoni pasadas las 13:00 horas, en ambos sentidos, como protesta por parte de los desalojados, que en su mayoría son trabajadores que denuncian la falta de vivienda y de alquileres asequibles en la isla.
Testimonios de los Desalojados
Las personas desalojadas han denunciado haber sido golpeadas por los agentes. Tengo tres hijos y nos han empujado, eso no es justo porque me han hecho caer con mi bebé, ha dicho Daniela, una de las desalojadas, entre lágrimas. Según la mujer, no le alquilan un piso en Ibiza porque tiene tres hijos, por lo que decidió comprarse una caravana, a la que tampoco le dejaban regresar para sacar sus pertenencias. Nosotros no estamos de okupas porque pagamos un alquiler todos los meses, ha reclamado al borde de las lágrimas.
Otra mujer ha gritado entre sollozos: Ayúdenos, por favor. Un socorrista ha relatado la realidad de Ibiza: Hay gente que paga para dormir en terrazas o bañeras.
Operativo Policial
El operativo ha contado con más de 50 agentes, entre 12 efectivos de la Policía Local de Santa Eulària, una decena de guardias civiles y en torno a 30 efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) desplazados desde Mallorca. Después del mediodía, tras varias advertencias de la Guardia Civil, una intervención de la comitiva judicial y otra de los servicios sociales, los antidisturbios han irrumpido en el interior del recinto, echando por la fuerza al medio centenar de adultos y a los 18 menores que quedaban dentro.
Antecedentes del Desalojo
El terreno, por el que sus inquilinos pagaban a uno de los dueños para instalar su caravana, su tienda de campaña o hacerse una chabola, ha sido desalojado por orden judicial después de que los hermanos de este propietario le denunciaran y ganaran el pleito judicial porque alquilaba las parcelas sin su consentimiento.
A primera hora de la mañana, ya quedaban menos de la mitad de los inquilinos, unos 150 adultos con una veintena de menores, ya que muchos habían decidido marcharse días antes debido a la advertencia del desalojo.
La portavoz Alicia Bocuñano ha criticado que los servicios sociales de Santa Eulària no han ofrecido ninguna ayuda ni salida para las familias con menores, y que la comitiva judicial no les ha enseñado ninguna orden de desalojo, ya que les comunicaron que ellos no eran parte del proceso judicial.
Los integrantes de Futuro Vegetal, Ibiza Extinction Rebellion y del Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera han estado presentes durante el operativo para apoyar a los inquilinos del asentamiento.
La situación personal de los inquilinos de este asentamiento es diversa pero con la misma problemática de base: no pueden encontrar alquileres asequibles en la isla, a pesar de tener trabajo, o directamente no les alquilan por tener hijos menores. Algunos llevan meses en el asentamiento y otros, al menos, dos años.
Yo llegué a una carpa y como soy carpintero me hice una casetita poco a poco. Sabíamos que esto tarde o temprano iba a pasar, pero tampoco en temporada, ha explicado Luis Antonio, un carpintero ecuatoriano que lleva desde 2003 en España y que hace un año le propusieron venir a la isla porque hay trabajo. Hay trabajo sí, pero no hay donde conseguir vivienda. Todo es muy caro y con el sueldo que uno gana es todo para el alquiler, ha añadido.
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