En una nueva escalada de tensiones políticas, el Partido Popular ha vuelto a solicitar de forma enérgica la dimisión de la presidenta del Congreso tras revelarse que Koldo mantenía una comunicación directa con Armengol. Esta información, que ha salido a la luz en medio de un clima de incertidumbre y desconfianza, ha generado un profundo malestar en la opinión pública y ha avivado el debate sobre la transparencia y la ética en la gestión de los asuntos políticos. La relación directa entre ambos actores políticos ha despertado sospechas y ha llevado a cuestionar la imparcialidad de ciertas decisiones tomadas en el seno del Congreso. Ante este panorama, la exigencia de dimisión se presenta como una demanda inevitable por parte de la oposición, que busca restablecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.
El Partido Popular insiste en la renuncia de Armengol tras comunicación con Koldo
El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Miguel Tellado, ha reiterado su solicitud de dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, debido a su relación con el caso Koldo. Según Tellado, Se lo preguntamos mil veces y no contestó, ahora ya sabemos por qué. Koldo tenía línea directa con Armengol, a quien llamaba para que le agilizara los trámites para la compra de mascarillas, expresó en su cuenta de Twitter.
La presidenta del Congreso debe dimitir, cada día que continúa al frente de la Cámara es un insulto a la dignidad parlamentaria, destacó el portavoz del PP en su mensaje en esa red social. Tellado se basó en una información publicada por The Objective que señala que Armengol mantenía una interlocución directa con el polémico exasesor del ministro José Luis Ábalos, principal investigado por la trama de las mascarillas.
Según el medio citado, Koldo García mantenía una relación de cercanía con la entonces presidenta de Baleares, quien recibió quejas directas del exasesor sobre obstáculos en la compra de material sanitario. A raíz de esta comunicación, la Consejería de Salud habría contratado un lote de mascarillas defectuoso por valor de 3,7 millones de euros con una empresa implicada en la presunta trama corrupta.
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