Si eres propietario de un vehículo, sabes lo importante que es mantener su aspecto exterior impecable. Uno de los detalles que más se notan en un coche es el estado de sus faros. Cuando los faros pierden su brillo original, el vehículo puede parecer descuidado y perder valor. Sin embargo, no es necesario invertir mucho dinero en reparaciones o sustituciones. En este artículo, vamos a revelarte un secreto efectivo y fácil para recuperar el brillo original de tus faros y darle un aspecto renovado a tu vehículo. ¡Sigue leyendo para descubrir el truco que te hará ahorrar tiempo y dinero!
La Importancia de los Faros del Coche: Cómo Cuidarlos para Circular con Seguridad en las Carreteras Españolas
La visibilidad es fundamental cuando circulamos de noche por las carreteras españolas, por lo que el sistema de alumbrado del coche es clave para garantizar nuestra seguridad y la de los demás conductores. Por lo tanto, es esencial cuidar de manera asidua los faros de nuestro vehículo.
Revisión y Limpieza de los Faros
Es fundamental revisar que todas las luces funcionen a la perfección y que no haya ninguna fundida. Además, es importante mantener los plásticos protectores limpios, ya que de esta forma la luz pasará mucho mejor. Cada vez que limpiemos el coche, recordemos darles una pasada.
Para limpiar los faros, debemos rociarlos con agua a poca presión, con el fin de eliminar polvo, tierra o arena que pueda rayar la superficie del faro. Posteriormente, debemos enjabonarlos con un jabón suave y neutro, apto para nuestro vehículo, y después frotar con un paño suave. Lo más indicado es que sea de microfibra y nunca hay que utilizar estropajos o materiales muy agresivos.
Pulir los Faros del Coche de Forma Casera
Si nuestros faros están algo gastados o deteriorados, se pueden usar trucos caseros para que recuperen su estado original. Uno de los métodos más populares es utilizar pasta de diente. Para utilizarla, debemos asegurarnos de que el plástico esté limpio y libre de partículas que puedan arañar la superficie, después aplicaremos la pasta de diente en un trapo suave limpio y la frotamos por todo el faro. Por último, aclararemos bien, secamos y ¡listo!
Otro método que se puede utilizar es la mezcla de bicarbonato y vinagre. En este caso, cuando los juntemos y haga espuma, la aplicaremos por todo el faro y la dejaremos actuar unos minutos. Después, aclararemos esta pasta abundantemente. Hay que prestar especial atención en este paso: si quedan restos de bicarbonato, el plástico del faro podría estropearse.
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