En un escandaloso caso de explotación laboral y agresión sexual, varios individuos han sido detenidos en relación con las condiciones laborales denunciadas en un bar de Getxo. Las investigaciones han revelado que las trabajadoras de este establecimiento eran sometidas a jornadas de 10 horas diarias, con sueldos de apenas 600 euros al mes. Estas condiciones laborales, claramente abusivas, han llevado a las autoridades a tomar medidas contra los responsables de este delito. La explotación laboral y la agresión sexual son delitos graves que afectan la dignidad y la integridad de las víctimas. En este sentido, es fundamental que se impartan justicia y se protejan los derechos de los trabajadores.
Detenidos por explotación laboral y agresión sexual en un bar de Getxo: condiciones laborales abusivas y tocamientos denunciados
La Policía Nacional ha detenido a tres personas como presuntas autoras de delitos contra los derechos de los trabajadores, al emplear reiteradamente sin contrato de trabajo y imponiendo condiciones laborales abusivas a varias mujeres en un bar de Getxo. Además, al dueño del establecimiento también se le imputan delitos de agresión sexual, al realizar presuntos tocamientos y ofrecimientos sexuales de forma reiterada a las camareras.
Condiciones laborales precarias: Las investigaciones, realizadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbao, se iniciaron fruto de las declaraciones de seis víctimas que manifestaron ante los investigadores que trabajaban en un bar de Getxo a pesar de carecer de permiso de residencia y trabajo.
Tal como les explicaron, el dueño del establecimiento, su esposa y una encargada les hacían las entrevistas de trabajo y controlaban sus horarios y su labor, ofreciéndoles trabajar seis días a la semana, diez horas al día, a cambio de 1.000 euros al mes. Las mujeres no podían disfrutar de descanso a lo largo de la jornada, tenían que trabajar aunque estuviesen enfermas y sus salarios eran de 20 euros al día —desde los 600 hasta los 800 euros mensuales—, sin que les hicieran contrato de trabajo ni las dieran de alta en la Seguridad Social.
Agresiones sexuales y tocamientos: El propietario de local llegó a detraer parte del sueldo de una de las víctimas para pagar una sanción impuesta por la Inspección de Trabajo de Bizkaia. Igualmente, las víctimas contaron que este hombre les hacía continuos tocamientos, les daba pellizcos y azotes mientras trabajaban, y les hacía ofrecimientos sexuales a cambio de ayudarlas a traer a sus familiares a España o de dejarlas dormir en un local que el sospechoso tiene en Getxo.
Detenidos y testigos protegidos: Ante la verosimilitud y coherencia de las declaraciones y la gravedad de los hechos narrados, los agentes les confirieron inmediatamente el estatus de testigos protegidos e iniciaron una rápida investigación que permitió corroborar las versiones dadas, determinando que los tres investigados llevaban contratando a trabajadoras en situación irregular desde el año 2018.
Por todo ello, agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras, junto con miembros de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Bizkaia, realizaron una inspección en el bar, procediendo a la detención de los tres sospechosos. Se trata de un colombiano de 61 años y su pareja, de nacionalidad boliviana y 40 años, y la encargada del local, de 31 años y compatriota de la anterior.
Reacción de la delegada del Gobierno: La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha puesto en valor esta operación porque, una vez más, la acción de la Policía Nacional ha posibilitado rescatar a mujeres vulnerables de la explotación laboral a la que estaban siendo sometidas en un bar de Getxo.
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