Taiwán se encuentra en medio de una intensa búsqueda de más de 600 personas que quedaron atrapadas o desaparecidas tras el devastador terremoto que sacudió la región. Los equipos de rescate trabajan incansablemente en medio de los escombros en un esfuerzo por encontrar a los supervivientes de esta tragedia. Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia y han solicitado ayuda internacional para hacer frente a esta crisis sin precedentes. La solidaridad y la esperanza se mantienen presentes en medio de la desolación, mientras el pueblo taiwanés se une para superar este difícil momento.
Equipos de rescate continúan la búsqueda de atrapados tras devastador terremoto en Taiwán
En el este de Taiwán, específicamente en el Parque Nacional Taroko, en el condado de Hualien, los bomberos se encuentran abocados a las labores de búsqueda y rescate luego de que un poderoso sismo sacudiera la región. Este terremoto ha dejado un rastro de destrucción y caos, con más de 600 personas atrapadas o desaparecidas, convirtiéndose en uno de los eventos sísmicos más intensos en la historia de la isla.
Según los informes del Centro de Respuesta de Emergencias (CEOC), el saldo oficial reporta la muerte de diez personas, entre ellas un senderista de 65 años que fue sepultado por rocas en el Parque Nacional Taroko, mientras que otras 1.067 resultaron heridas. Los rescatistas han centrado sus esfuerzos en esta zona turística de difícil acceso, debido al terreno inestable y a las constantes réplicas que han generado un escenario de angustia y preocupación en la región.
Por su parte, la Agencia Meteorológica Central (CWA) ha registrado más de 400 réplicas del terremoto, todas ellas concentradas en los alrededores del condado de Hualien, el epicentro de la tragedia. Además, se espera la llegada de un frente que provocará lluvias breves pero localizadas en las zonas montañosas, aumentando el riesgo de deslizamientos de tierra y avalanchas.
El CEOC ha desplegado un contingente de 7.860 militares, policías y bomberos, así como 16 aeronaves y 710 vehículos para colaborar en las tareas de rescate, con el objetivo de restablecer la conexión con las zonas afectadas lo antes posible.
En medio de la tragedia, se han registrado historias de esperanza como el rescate de 70 personas de las áreas mineras de Hualien, así como el hallazgo de seis estudiantes de la Universidad Nacional Dong Hwa sanos y salvos tras el derrumbe de un edificio educativo. Aunque la destrucción y el caos reinan en la región, el espíritu de solidaridad y compromiso se hacen presentes en cada esfuerzo de rescate.
Este terremoto, con una magnitud registrada de 7,2 según la CWA y 7,4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ha sido uno de los más intensos en Taiwán desde 1999, recordando a la población la constante amenaza que representa la actividad sísmica en la isla. A pesar de los daños y las pérdidas, la resiliencia y el espíritu de lucha de los taiwaneses se mantienen firmes ante la adversidad.
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