En un sorprendente descubrimiento, la Universidad de Cádiz ha revelado una alarmante intención detrás de la narcogranja que se ha desplegado en la zona de Barbate. Según los investigadores de la institución académica, se ha encontrado una evidencia contundente que demuestra que los integrantes de esta organización criminal tenían la inequívoca intención de asesinar a los guardias que patrullan la zona. Esta impactante revelación ha generado un gran impacto en la comunidad y ha llevado a las autoridades a reforzar la seguridad en la región. A continuación, se presentará un análisis más detallado de esta situación crítica.
Un intento de asesinato: la UCO descubre la intención de la narcolancha de matar a los guardias de Barbate
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que la narcolancha que embistió a la patrullera de la Guardia Civil en el puerto de Barbate (Cádiz) el 9 de febrero tenía la intención clara e inequívoca de causarles un grave daño o quitarles la vida a los agentes.
Según el informe de la UCO, la narcolancha cuatrimotora no portaba droga, ni petacas de gasolina, ni migrantes, lo que sugiere que no tenían nada que defender y que su única intención era atacar a los guardias.
La intención de matar
Más allá de estar patroneando un género prohibido, nada tenían que 'defender' y, por tanto, la única explicación hallada para dar sentido al brutal ataque 'gratuito' acometido contra la embarcación de la Guardia Civil es la intención de causarles un grave daño quitarles la vida, destaca el informe.
La narcolancha equivocada
El exhaustivo análisis de las grabaciones de las cámaras ha permitido concluir que la narcolancha que atacó a la patrullera oficial tenía cuatro motores y una antena, mientras que la que fue intervenida también era cuatrimotor pero tenía dos antenas.
El informe recalca que los autores sabían que estaban atacando a la Guardia Civil y que aprovecharon de una situación de desvalimiento de la patrullera, dada la sustancial diferencia de tamaño, potencia y agilidad entre esta y la narcolancha.
Los investigadores han visionado los vídeos y la secuencia de los hechos y han llegado a la conclusión de que la lancha que fue intervenida no fue la que impactó contra la patrullera y acabó con la vida de los agentes David Pérez y Miguel Ángel González.
Los detenidos siempre negaron su participación en los hechos, pero el informe de la Guardia Civil reconoce que las imágenes analizadas no ofrecen detalle suficiente para poder identificar ni a las personas, ni a la marca de las embarcaciones.
La Guardia Civil ha podido reconstruir todos los momentos inmediatamente anteriores, posteriores y simultáneos a las embestidas y por tanto individualizar la narcolancha responsable.
El informe concluye que la intención de la narcolancha era claramente matar a los guardias civiles, y no simplemente defender una carga ilegal.
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