En un mundo donde la exclusividad y el lujo son sinónimos de estatus, algunos viajeros están dispuestos a gastar una fortuna para visitar los monumentos más exclusivos y codiciados del planeta. Desde la Torre Eiffel en París hasta el Taj Mahal en la India, existen lugares que solo se pueden disfrutar con un presupuesto ilimitado. En este artículo, exploraremos los lugares más caros y exclusivos que requieren un gasto desmedido para acceder a ellos, y descubriremos qué hace que valgan la pena.
El precio de la gloria: Cómo gastar una fortuna para visitar los monumentos más exclusivos del planeta
La idea de que nos van a cobrar hasta por respirar podría dejar de ser una exageración muy pronto al ritmo que vamos. Venecia amenazó hace tiempo con la idea de cobrar solo por entrar y este año lo ha cumplido. Ahora, visitar el Puente Rialto o pasear por la Plaza de San Marcos tiene un precio de cincos euros, algo asumible en el presupuesto total de un viaje a la ciudad de los canales.
La ciudad de Venecia ya ha empezado a cobrar entrada por acceder a su centro histórico. La idea de sacar más provecho al turismo ha gustado a muchas ciudades, como a Sevilla, que dejó caer la posibilidad de cobrar por entrar en la Plaza de España. No se confirmó la cantidad, pero el saber que la entrada a las famosas “Setas” cuesta ya 15 euros no es algo tranquilizador.
Todo sube
No solo sube la cesta de la compra o el alquiler. La entrada a grandes monumentos de muchos países también ha sufrido una drástica subida en los últimos años. Un ejemplo es Marruecos, que ha multiplicado por siete el precio de muchos de sus tiques (aún así siguen siendo asumibles).
En el otro extremo encontramos países que tienen fama de caros y que a la hora de pasar por caja sorprenden, como por ejemplo Japón, donde entrar a uno de sus famosos templos suele costar entre tres y diez euros. Pero, ¿qué entradas dejarán un agujero en tu cartera? Estas son las que tienen los precios más elevados.
Los monumentos más caros del mundo
Burj Khalifa (Dubái): La experiencia de subir al edificio más alto del mundo tiene un coste significativo. Aunque bien es cierto que existen diferentes entradas dependiendo de los miradores a los que puedes acceder, debes saber que la más económica no baja de los 60 euros y la que te lleva al lugar con el que soñabas cuando decidiste viajar hasta allí supera los 120 euros.
Empire State Building (Nueva York): Subir sale caro tanto en Emiratos Árabes como en Estados Unidos. En este caso, las vistas desde el edificio más icónico de la Gran Manzana cuestan 45 euros.
Petra (Jordania): Sueño de muchos viajeros y amantes de la historia, la antigua ciudad de Petra, en Jordania, está considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno. Una ciudad única esculpida en piedra que se integra en el paisaje y que ha resistido de forma fantástica el paso del tiempo y al de los miles de turistas que por allí pasan cada día. Eso sí, previo pago de una entrada de unos 50 dinares, el equivalente a casi 66 euros.
Buckingham Palace (Londres): Durante años el Palacio de Versalles presumió de ser el palacio europeo más exclusivo, pero llegaron los ingleses para quitarles el puesto al subir su entrada hasta los 64,20 euros si quieres ver el palacio más los Salones de Estado, las Cocheras Reales y la Galería de la Reina.
Sagrada Familia (Barcelona): En España, el monumento con la entrada más cara está en Barcelona. Visitar el templo de Gaudí y subir a su torre asciende a 36 euros. Y eso que la obra no está terminada…
¿Para qué entrada vas a empezar a ahorrar?
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