Hoy, diez años después, el recuerdo del asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, sigue siendo un doloroso eco en la memoria colectiva de la sociedad leonesa. La mañana del 12 de mayo de 2010, la vida de esta destacada política española fue brutalmente truncada por una violenta agresión en pleno centro de León. A década de aquel fatal día, la justicia sigue sin llegar y la familia de la víctima, así como la sociedad en general, siguen esperando respuestas y anhelando verdad. En este artículo, repasamos los detalles más importantes de este caso que marcó la política leonesa y reflexionamos sobre el legado que Isabel Carrasco nos dejó.
Diez años sin justicia: el caso Isabel Carrasco, un recuerdo doloroso
El asesinato que cambió la política leonesa
El 12 de mayo de 2014, tres disparos acabaron con la vida de la presidenta de la Diputación de León y presidenta provincial del Partido Popular de León, Isabel Carrasco. Fue un asesinato que convulsionó al país y cambió el escenario de la política leonesa.
Los hechos del crimen
Isabel Carrasco fue asesinada en plena campaña electoral para las elecciones europeas, cuando se dirigía desde su casa, en el paso de La Condesa de la capital leonesa, a la sede del Partido Popular, al otro lado del río Bernesga. Montserrat González, que había estado esperando por su salida desde casa, fue detrás de ella y, a media pasarela, le disparó en tres ocasiones, causándole la muerte.
La investigación y las detenciones
El policía nacional jubilado Pedro Mielgo fue fundamental para esclarecer el crimen. Siguió a la autora de los disparos mientras iba relatando lo sucedido al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. Montserrat González y Triana Martínez fueron detenidas en ese momento, mientras que Raquel Gago, que entregó el arma dos días después, fue también detenida por este crimen.
La anatomía del crimen
El periodista Javier Calvo ha descrito a Isabel Carrasco como un personaje único, un animal político que quiso reinar en León como si estuviera en la Edad Media, en un entorno que le permitió ejercer un poder que realmente no le correspondía y con el silencio cómplice del Partido Popular de León frente a una figura cargada de arrogancia y falta de sensibilidad.
Las asesinas
Montserrat González dice que mató a Carrasco por acosar a su hija y hacerle la vida imposible. Triana Martínez había trabajado en la Diputación de León y, junto con su madre, articularon un plan para acabar con la vida de Carrasco, a quien culpaban de las dificultades que se encontraban para medrar política y socialmente.
El veredicto y la condena
Montserrat González fue condenada a 22 años de prisión y su hija, Triana Martínez, a veinte años. Raquel Gago fue condenada a catorce años por colaboradora y actualmente se encuentra en libertad provisional.
Fin de una era
El asesinato de Isabel Carrasco provocó el final de una era en la provincia de León, donde esta política leonesa ostentaba el poder político, que ejercía de manera autoritaria y centralista. Al frente de la Diputación de León fue sustituida por el entonces vicepresidente, Marcos Martínez Bazarón.
Diez años después, la provincia de León aún recuerda aquel día trágico y reflexiona sobre la justicia que no ha llegado aún.
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