En un golpe contundente contra la delincuencia organizada, el departamento de Anticrimen ha logrado desarticular una organización criminal que se hacía pasar por una empresa legítima para llevar a cabo desalojos violentos en toda Cataluña. Esta banda, que aparentaba ser una empresa de servicios inmobiliarios, había estado utilizando tácticas intimidatorias y violentas para desalojar a inquilinos de pisos en diferentes localidades de la región. Gracias a la labor de investigación y seguimiento de la policía, se ha podido desmontar esta red delictiva, poniendo fin a sus actividades ilícitas y devolviendo la tranquilidad a la sociedad.
Anticrimen desarticula red que desalojaba pisos con violencia en Cataluña
La policía catalana, los Mossos d'Esquadra, han desmantelado una red que se dedicaba a desocupar pisos, tanto de okupas como de inquilinos con contratos de alquiler vigentes, empleando coacciones y violencia en toda Cataluña.
La red, que se hacía pasar por una empresa legal, ofrecía servicios de mediación entre propietarios e inquilinos a través de un bufete de abogados. Sin embargo, en lugar de buscar soluciones pacíficas, los miembros de la red utilizaban coacciones, amenazas y violencia para desalojar a los inquilinos.
La investigación, que ha durado ocho meses, ha llevado a la detención de 16 personas y se investiga a otras 11 por unos 60 casos de desocupaciones extrajudiciales en toda Cataluña. Los detenidos, de entre 27 y 59 años, están acusados de coacciones, amenazas, usurpación de funciones, acoso, violación de domicilio, lesiones, daños, robo con fuerza, robo con violencia, contra la integridad moral y contra el sentimiento religioso.
Según los Mossos, la red actuaba movida por el odio y la discriminación por motivo de raza o etnia, y eran especialmente violentos con personas de colectivos de determinados orígenes nacionales o étnicos.
La red generaba ansiedad y desprotección en las víctimas, algunas de las cuales han requerido de atención psicológica. En algunos casos, las víctimas han sufrido lesiones graves y han necesitado tratamiento médico.
La operación policial se llevó a cabo el pasado día 15 en varias ciudades de Cataluña, incluyendo Barcelona, Rubí, Mataró y Reus, donde se encontraron armas de fuego, teléfonos móviles, documentación sobre los casos y grandes cantidades de dinero en efectivo y en cuentas bancarias.
Cinco de los detenidos contaban con antecedentes por coacciones, amenazas, trato degradante, lesiones, daños, robos con fuerza y tráfico de drogas. Los Mossos no descartan más detenciones, aunque dan por totalmente desmantelada la banda.
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