La NASA y Boeing han decidido aplazar por quinta ocasión el lanzamiento de la misión tripulada de la nave espacial Starliner. Esta decisión ha generado gran inquietud en la comunidad científica y entre los seguidores de la exploración espacial. La misión, que tiene como objetivo llevar a astronautas a la Estación Espacial Internacional, ha sido retrasada en varias ocasiones debido a problemas técnicos y pruebas adicionales necesarias para garantizar la seguridad de la tripulación. La fecha de lanzamiento se ha pospuesto una vez más, lo que ha generado gran desilusión entre los que esperaban ver a la nave espacial en órbita pronto.
La nave espacial Starliner, desarrollada por Boeing, ha sufrido un nuevo retraso en su lanzamiento hacia la Estación Espacial Internacional. Esta es la quinta vez que se aplaza la misión tripulada debido a problemas técnicos y la necesidad de revisar los procedimientos y datos antes de intentar el lanzamiento nuevamente.
Todo comenzó cuando, hace casi 20 días, Boeing tenía previsto lanzar la nave Starliner, pero un comportamiento anómalo en el tanque de oxígeno líquido de la etapa superior del cohete ULA Atlas 5 obligó a suspender el lanzamiento. Después de detectar este problema, Boeing y la NASA realizaron una revisión exhaustiva de datos y fijaron la fecha del 17 de mayo para intentar lanzar a Starliner hacia el espacio.
Fallos técnicos y retrasos
Pero, desafortunadamente, la fecha del 17 de mayo no fue posible debido a otro fallo técnico, lo que obligó a retrasar la prueba de vuelo. Luego, se fijó una nueva fecha de lanzamiento para el 21 de mayo, pero una fuga de helio detectada en el módulo de Starliner y la falta de procedimientos operativos provocaron que el lanzamiento se volviese a aplazar al 26 de mayo.
Actualmente, no hay una nueva fecha prevista para el despegue, ya que los ingenieros necesitan más tiempo para evaluar la fuga de helio en el sistema de propulsión.
Revisión de procedimientos y datos
Según la NASA, pruebas de presión en el sistema de helio de Starliner demostraron que la fuga en la brida es estable y no representaría un riesgo a ese nivel durante el vuelo. Sin embargo, los técnicos quieren hacer más pruebas para garantizar el buen rendimiento de la nave.
El Programa de Tripulación Comercial de la NASA y el Programa de la Estación Espacial Internacional se tomarán los próximos días para revisar los datos y procedimientos, de esta manera, determinarán una decisión final antes de proceder a la cuenta regresiva del vuelo.
Futuro de Starliner
Si todo sale bien, los astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Suni Williams, pasarán aproximadamente una semana en el laboratorio orbital antes de regresar a la Tierra y realizar un aterrizaje asistido con paracaídas en el suroeste de Estados Unidos.
Una vez completada con éxito la misión, la NASA comenzará el proceso final de certificación de Starliner para hacer misiones de rotación tripulada a la Estación Espacial Internacional.
La nave espacial Starliner tiene un futuro prometedor, pero es necesario asegurarse de que todos los sistemas estén funcionando correctamente antes de lanzar la misión tripulada.
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