En el marco de una iniciativa gubernamental, se plantea la creación de un sistema de jubilación anticipada destinado a trabajadores que desempeñan labores consideradas peligrosas. Esta propuesta busca reconocer y atender las necesidades especiales de aquellos empleados que enfrentan riesgos significativos en sus puestos de trabajo, con el objetivo de garantizar su bienestar y calidad de vida una vez finalizada su vida laboral. Se pretende establecer criterios claros para identificar cuáles son los trabajos de alto riesgo que podrían acogerse a este nuevo sistema de jubilación anticipada, considerando factores como la exposición a sustancias nocivas, condiciones laborales extremas o la realización de tareas físicamente exigentes. Esta medida representa un avance en materia de protección social y refleja el compromiso del Gobierno en velar por la seguridad y salud de los trabajadores en sectores vulnerables.
Gobierno prepara sistema de jubilación anticipada para profesiones peligrosas
El Gobierno ha estado trabajando en las últimas semanas en un nuevo sistema para regular las jubilaciones anticipadas de los oficios más peligrosos, con más enfermedades profesionales o con mayores tasas de siniestralidad. Aunque la ley actual ya reconoce el derecho a adelantar la jubilación con menos penalización en casos concretos, el reglamento está obsoleto, según afirman Seguridad Social y sindicatos.
Debate sobre coeficientes y penosidad en jubilaciones anticipadas de riesgo
Según Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, hay bastante acuerdo en la parte de peligrosidad, pero no en los ratios de penosidad. Para UGT, es fundamental que la penosidad quede establecida en unos indicadores objetivos, así como la edad.
Guardia Civil y Policía Nacional piden ser considerados profesionales de riesgo
Tras el fallecimiento de dos guardias civiles el pasado 9 de febrero, la reivindicación histórica de la Policía Nacional y la Guardia Civil vuelve a estar sobre la mesa: quieren que su profesión se catalogue como de riesgo, como ocurre con otros oficios peligrosos. Por eso, ante la falta de respuesta institucional, se han unido en un Sindicato Unificado de Policía (SUP) para exigir que se les escuche.
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