La cárcel de Ponent se vio sacudida por una violenta batalla campal que culminó con cuatro funcionarios heridos, en un incidente que ha puesto de manifiesto la compleja situación en el sistema penitenciario. La confrontación entre los reclusos, que se extendió por varios minutos, ha dejado en evidencia la falta de seguridad y control en el interior de la prisión. Este lamentable suceso pone de relieve la necesidad de medidas urgentes para garantizar la integridad de los trabajadores penitenciarios y de los propios presos. Las autoridades competentes deben abordar con celeridad esta problemática, que pone en riesgo la estabilidad y el orden en el centro penitenciario de Ponent.
Nueva agresión en cárcel de Ponent: cuatro funcionarios heridos en batalla campal
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado una nueva agresión a cuatro trabajadores en el centro penitenciario de Ponent (Lleida). Los hechos tuvieron lugar en la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), este martes por la tarde durante una batalla campal multitudinaria entre internos. Ocho reclusos fueron aislados y cuatro funcionarios resultaron heridos, requiriendo traslado a un centro sanitario para ser atendidos por diversas lesiones.
Según el sindicato, la agresión se originó a raíz de un enfrentamiento previo esa misma mañana, cuando los presos descendían de sus celdas y los funcionarios intervinieron para separarlos y aislar a tres de ellos. Por la tarde, en el mismo módulo, se volvieron a enfrentar, resultando en la agresión a los trabajadores y el aislamiento de cinco internos adicionales.
CSIF denuncia agresión en cárcel de Ponent: cuatro heridos en enfrentamiento
Desde el CSIF se expresa que la situación es insostenible, destacando que el asesinato de Nuria a manos de un interno no es un caso aislado. Lamentan las agresiones diarias que sufren los funcionarios, quienes consideran un colectivo olvidado por la administración penitenciaria.
Se solicita más personal y medios para garantizar la seguridad de los trabajadores, especialmente en el Centro Penitenciario de Ponent, catalogado como uno de los más complejos para laborar en Cataluña debido a la alta presencia de internos conflictivos.
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